El trabajo de todos estos meses puede tener muy pronto recompensa para el FC Barcelona, que hace unos días certificó la victoria en la Copa del Rey y en unos pocos más podría hacerlo en LaLiga. La temporada no ha sido nada sencilla, y el doblete será el mejor premio al esfuerzo de todos los miembros de la plantilla.

Eso sí, hasta final de curso todavía quedan objetivos, y aunque habrá algunos cambios si se certifica el trofeo, todos quieren ayudar a conseguirlos. Entre Pichichis, Zamoras y rotaciones se ha colado un aliciente, que es alzarse con el título sin perder ni un solo encuentro. Nadie lo ha conseguido desde que la competición tiene 38 jornadas, pero los hombres de Ernesto Valverde lo tienen únicamente a cinco partidos. Puede valer la pena el último esfuerzo.

Lo que debe hacer el Barça para mantenerse invicto

No menospreciar rivales

Hasta el final del camino quedan Deportivo de la Coruña, Real Madrid, Villarreal, Levante y Real Sociedad, y tanto gallegos como 'granotas' aparecen como víctimas más claras para los culés. El principal error sería confiarse, porque llegan en plena lucha por la salvación y no serán nada fáciles de superar.

Para empezar, hay que amarrar el punto en Riazor para cerrar matemáticamente el liderato, y luego plantear cada compromiso como se ha hecho hasta el momento. Es evidente que blancos, 'groguets' y txuri urdin tienen más calidad, pero ya se les ha superado a lo largo del curso y se puede volver a repetir.

Mantener la tensión

Se gane o no LaLiga en Galicia, si el Barça quiere aspirar al invicto debe competir como si todavía no hubiera cerrado el triunfo, porque a la mínima que caiga la tensión se lo comeran unos adversarios que si tendrían una gran recompensa derrotando al líder. Además de las recompensas propias en lo relativo a la clasificación, tumbar al imbatible es un acicate perfecto para el final de curso.

Confiar en las rotaciones

Las rotaciones tienen una doble misión a estas alturas, y es descargar a los titulares más castigados pero cargar de confianza a los menos habituales. Como se vio contra el Celta de Vigo, los teóricos suplentes están capacitados, aunque lo mejor sería una mezcla más balanceada para evitar bajar demasiado el nivel.

No dejarse llevar

Aunque es posible que el Barça se vea por detrás en el marcador, debe luchar por el invicto como si fuera un premio real, porque de lo contrario lo perderá a las primeras de cambio. Reacciones como la de Sevilla fueron tan potentes porque había un título que amarrar, pero si no se considera igual de importante, las dificultades pueden conducir hacia la derrota.