Lewandowski renació como el Ave Fénix cuando el Barça más le necesitaba

Robert Lewandowski llevaba seis partidos seguidos sin ver portería, desde que anotó un doblete para dirigir la remontada del FC Barcelona ante el RC Celta. Un mes y medio después, el delantero polaco ha repetido el libreto para liderar la victoria contra el Deportivo Alavés, después de que, también, su equipo estuviese por debajo en el marcador. Marcó un doblete necesario para sacudirse y poner punto y final a una sequía que ya estaba siendo preocupante. 

El ariete polaco, que había sido víctima de una lesión y falta de ritmo en las últimas semanas, ha vuelto a reivindicarse en una tarde en la que el Barça lo necesitaba. No había tenido una primera parte positiva y, de hecho, más allá de una oportunidad que no pudo conectar positivamente, estaba especialmente desconectado. El equipo tampoco le acompañaba, porque en la primera parte reinó la desconexión y los problemas para adelantar líneas y plantearse con facilidad en el área rival. 

Afortunadamente, en la segunda parte cambió la historia y fue el encargado de marcar dos goles, uno tras un centro de Koundé que remató de cabeza y el otro desde el punto penalti. Fue clave para los catalanes, pero él también necesitaba reencontrarse con el gol después de semanas en las que las malas sensaciones estaban pesando más de la cuenta. Él mismo había reconocido que le estaba costando estar a tope después de la lesión, pero ante el cuadro vitoriano finalmente pudo soltarse y liberarse de la presión, que es algo clave. 

Lewandowski 'reacciona' en el momento más necesario

Lo cierto es que, como mencionábamos antes, 'Lewy' ha dado por finalizada una racha de diez partidos sin poder ver portería. Se había quedado en blanco frente al Mallorca, Sevilla, Real Madrid y Real Sociedad por LaLiga, mientras que en la Champions League también había pasado inadvertido contra el Oporto (34', antes de lesionarse) y en Hamburgo contra el Shakhtar. Su figura e importancia en el equipo estaba siendo muy discutida. 

Su doblete frente al Alavés es una inyección de confianza que puede ser vital para afrontar este último tramo del 2023. El Barça necesita su mejor versión para asegurar el boleto a octavos de la Liga de Campeones y luchar por acercarse al liderato de LaLiga. Por ahora, en 14 apariciones ha participado en ocho goles (7 en el campeonato doméstico y 1 en Europa), además de repartir otras cuatro asistencias.