Lucas Pérez recortó diferencias con un gol al filo del descanso

El FC Barcelona estaba ganando por 0-2 después de dos golazos: uno de Philippe Coutinho, que remató a la escuadra un pase de Ousmane Dembélé, y otro de Leo Messi, que marcó de volea tras una asistencia de cuchara de Luis Suárez. Sin embargo, el Deportivo no le perdió la cara al partido y luchó para generar peligro en la portería de Marc-André ter Stegen.

El premio llegó en el minuto 40 de la primera parte, en el que el Deportivo consiguió recortar distancias gracias a un gol de Lucas Pérez. La jugada la inició Krohn-Dehli en el centro del campo, que vio el desmarque de Borja Valle. El berciano recortó, levantó la cabeza, y le puso el balón a un Lucas que anticiparía a Jordi Alba para rematar al fondo de las mallas.

El Deportivo llevaba avisando durante muchos minutos con ocasiones bastante claras que acecharon la portería de Marc-André ter Stegen. Primero fue el propio Lucas Pérez, que marcó en fuera de juego el gol que pudo suponer el empate. Luego, fue Schär el que remató por encima del larguero por muy poco.

El FC Barcelona estaba siendo muy efectivo en ataque pero permitía al Deportivo de la Coruña llegar con peligro, algo que llegó a enfadar a Ter Stegen, que recriminó a sus compañeros la parsimonia defensiva que mostraron en alguna que otra acción. Al final, tanto fue el cántaro a la fuente, que al final se rompió.

Un Barça poderoso en ataque

Pese a que el Deportivo de la Coruña llegó en peligro, también es cierto que el juego ofensivo del FC Barcelona fluyó bastante bien. Philippe Coutinho demostró que tiene un nivel impresionante y que se entiende a la perfección con Leo Messi, Luis Suárez y Ousmane Dembélé.

Pese a que Andrés Iniesta no estuvo de inicio, el FC Barcelona generó peligro cerca de la portería rival con jugadas eléctricas y con un fútbol más directo de lo que es habitual. Tal vez, a eso se tenga que acostmbrar el barcelonismo de cara a las próximas temporadas.