Los arbitrajes de LaLiga y, principalmente, las intervenciones del VAR, siguen generando polémica en LaLiga. El miércoles, una mano penalti de Jose María Giménez sobre el final le costó el empate al Atlético de Madrid ante el Rayo Vallecano (1-1). El colegiado Javier Iglesias Villanueva decidió sancionar la infracción después de ser advertido por el VAR para que revisara la jugada, desquiciando a toda la afición, jugadores y cuerpo técnico 'rojiblancos'.

Radamel Falcao convirtió la pena máxima en el 90+2' cumpliendo con la 'ley del ex' y los 'colchoneros' se quedaron con 20 puntos, uno más que el Betis en el tercer puesto de la clasificación, a expensas de lo que hagan los 'verdiblancos' el miércoles en campo del Cádiz. Álvaro Morata, autor del único tanto de los locales, fue el primero en expresar su molestia tras el partido por el criterio con el que se revisan las jugadas en el VAR.

"Nos queda un mal sabor de boca y, sobre todo, yo personalmente no entiendo nada. ¿Por qué nuestras cosas ni se miran y cuando defendemos en nuestro área se mira todo? A mí me hacen un penalti muy claro, en mi opinión, y no van ni a mirarlo. Está bien que nos digan que es una herramienta para ayudar, pero es su criterio. No sé para qué vienen a darnos charlas. El otro día ni le toco. Es imposible que me anulen un gol sin tocar a una persona", manifestó el delantero.

El '19' había adelantado a los locales en el minuto 20 después de aprovechar un centro perfecto de Antoine Griezmann. Al galo le anularon un tanto por fuera de juego milimétrico en el complemento y completó otro buenas partido completo después de resolverse su salida del FC Barcelona. Previamente, Morata reclamó un penalti por un claro agarrón de Iván Balliu, pero no se sancionó nada. El domingo, el Atlético visitará al Betis en uno de los 'partidazos' de la jornada 11.

El VAR, nuevamente señalado

Así como el Atlético, el Barça también se ha sentido perjudicado por el criterio de los árbitros para revisar jugadas polémicas. En el Clásico del domingo, los culés reclamaron un penalti sobre Robert Lewandowski que ni el VAR ni el colegiado Sánchez Martínez quisieron chequear. Por el contrario, en el añadido, un pisotón de Eric García sobre Rodrygo sí fue advertido por el vídeo arbitraje, acción con la que el Real Madrid liquidó el partido. La utilidad de la herramienta no se discute, pero si la forma en la que se usa.