El astro brasileño del FC Barcelona, Neymar Jr, fue el peor parado en la invasión de campo producida este pasado sábado en Los Cármenes, después de que el conjunto entrenado por Luis Enrique consiguiera el título de Liga BBVA 2015-16 tras vencer al Granada.

Se vivieron momentos de tensión cuando, tras el pitido final del árbitro Hernández Hernández, se produjo una invasión de campo de cientos de aficionados del Barça y del Granada, que se acercaron al punto en el que los jugadores y el cuerpo técnico del Barça se encontraban celebrando el título recién obtenido de Liga BBVA.

La avalancha de gente rodeó a los jugadores del FC Barcelona, que tuvieron que ser guiados hacia los vestuarios por los servicios de seguridad mientras eran empujados por los seguidores. Con el paso de algún que otro minuto de tensión los guardias consiguieron proteger a todos los futbolistas y crear un círculo de protección alrededor de la boca de vestuarios.

Neymar Jr, sin embargo, fue golpeado -seguramente de forma involuntaria- en la boca por parte de un aficionado con una gorra negra, y tuvo que ser atendido por los servicios médicos del Barça en el interior de los vestuarios, sin que el incidente llegara a más. Con la ayuda de Rafinha Alcántara y Douglas Pereira, Neymar Jr logró acceder a los vestuarios y allí fue atendido.

El presidente del Granada, Quique Pina, aseguró en zona mixta que la invasión de campo no fue culpa del club andaluz, ya que el tema de la seguridad al parecer lo lleva una "empresa externa". Eso sí, no se descarta que la Liga BBVA investigue el suceso y pueda multar al Granada. No puede ser que, en una competición tan prestigiosa como la Liga Española, se produzcan situaciones de este tipo. Y menos con un conjunto de la talla del FC Barcelona de por medio. Por fortuna no pasó nada, pero el incidente podría haber acabado en un altercado de mayor magnitud.