Cada vez se repite más la imagen de Ansu Fati frustrado en el banquillo del FC Barcelona tras ser sustituido. Ha sido más común en los últimos meses que verle anotar goles o dejar detalles de calidad sobre el terreno de juego y es algo que, sin lugar a dudas, tiene que preocupar al conjunto azulgrana porque el '10' sigue sin encontrar su mejor versión a pesar de que ha dejado atrás las dolencias físicas que le han castigado desde su 'ascenso' a la élite. 

Contra el Valencia, este domingo, tenía una oportunidad de oro. Xavi Hernández volvió a apostar por el 4-3-3 y así dar entrada a los tres delanteros de la primera plantilla que estaban disponibles: Ferran Torres, Ansu Fati y Raphinha. El reto era muy grande y le terminó quedando grande a un Ansu que sigue sin despegar en esta temporada y que se 'cae' muy rapido en los partidos. 

En el comienzo del partido intentó dar ritmo al ataque del Barça y consiguió completar acciones para sumarse al ataque, pero sin acciones decisivas. Estuvo en la misma línea de un Ferran Torres con el que mantuvo un rifirrafe después de que el colegiado señalara un penalti a favor de los catalanes. Ambos querían cobrar la pena máxima, pero el de Fois ganó la batalla y terminó fallándolo. Ansu fue el primero en apoyarlo y animarle. 

Instantes después de la acción fallida de Ferran Torres, Ansu Fati tuvo la oportunidad de poner el 2-0 en el marcador, pero su remate pegó directamente en el poste derecho para 'negarle' el gol y dar la bienvenida a una serie de desaciertos que acabó con la expulsión de Ronald Araújo y la sustitución del '10' a la hora de partido. 

Ansu Fati, sacrificado

Después de que el charrúa viera la cartulina amarilla por cometer falta sobre Hugo Duro para evitar que tuviese un uno contra uno ante Marc-André ter Stegen, desde la zona técnica decidieron dar ingreso a un nuevo central para contener los acercamientos del Valencia. Marcos Alonso fue el elegido para entrar al campo y Ansu Fati volvió a ser el sacrificado en una nueva tarde para el olvido del '10'.