OFICIAL: La Federación veta el Girona-Barça de Estados Unidos

Era un secreto a voces anunciado previamente, pero finalmente la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) con Luis Rubiales a la cabeza ha comunicado a LaLiga con una carta a su presidente, Javier Tebas, que no autoriza el partido de Liga planeado para que en enero se enfrentasen Girona y FC Barcelona en Miami. También se ha mandado a la FIFA otra carta con las razones del veto.

La RFEF pide en su carta documentación que testifique "el acuerdo firmado por esta última entidad para disputar partidos en Estados Unidos, del que se desconocen aspectos fundamentales como las obligaciones asumidas y si existe el consentimiento de los Estados Unidos, del que se desconocen aspectos fundamentales como las obligaciones asumidas y si existe el consentimiento de los actores y clubes implicados en la competición".

Además, la RFEF aclara que ha consultado a la FIFA y a la UEFA acerca de "las posibles implicaciones que podría tener la decisión de autorizar este partido sobre la integridad y principios generales deportivos, además de posibles desequilibrios que se pudieran crear en otros territorios y si está en consonancia con las líneas estratégicas de esos máximos organismos deportivos internacionales".

Por otra parte, la RFEF exige en su carta "aclarar el marco jurídico y contractual de este acuerdo, las obligaciones asumidas y los derechos de cada una de las entidades afectadas por el partido, si existen ingresos complementarios para los clubs y si estos suponen un trato de favor económico frente a los demás".

En la carta, la federación asegura que no conoce los "órganos que han autorizado este partido, tanto de la Liga como de los clubs" y también duda de si se ha llegado a un acuerdo con todos los clubes, desconociendo "la unanimidad del resto de los clubs para hacerlo, y si dispone de la conformidad de los jugadores".

La RFEF alega que el traslado de un partido a EEUU generaría desigualdades

Por último, el la carta de la RFEF a LaLiga se hace referencia a motivos deportivos en un argumento parecido al que usó Julen Lopetegui, técnico del Real Madrid: "La modificación del lugar del encuentro podría afectar tanto a los derechos de los abonados como a los derechos audiovisuales. La decisión puede modificar las normas de la competición y las condiciones de igualdad que deben cumplirse en todo momento. El resto de equipos pueden verse favorecidos o perjudicados por esta circunstancia".