El FC Barcelona tuvo que luchar hasta el final este domingo para salvar un empate contra un Girona efectivo, en un duelo que se complicó tras una dudosa expulsión a Clément Lenglet. Lo que parecía una jugada fortuita entre el de Beauvais y un centrocampista rival lo convirtió el VAR en roja, tras avisar a un Gil Manzano que vio la toma repetida y decidió enviar al central a la caseta.

En medio de la discusión generada por la aplicación de una tecnología que no hace milagros, más complicación han añadido las palabras de Pere Pons, damnificado por la acción del galo a pesar de que el primer veredicto indicó una falta que también existía del futbolista catalán. Según recoge la periodista Helena Condis, de la 'Cadena COPE', él mismo tenía sus dudas.

"Si el VAR dice que me ha dado un codazo será verdad. No sé como ha ido. Sólo sé que recibo el golpe. No me ha dicho nada Lenglet yo le doy la mano porque pensaba que era falta mía al principio", comentó en zona mixta, en la que tuvo que responder a las preguntas de los medios que le reclamaron que pusiera luz sobre una de las claves del enfrentamiento.

Ante la insistencia de los periodistas, el gerundense repitió su discurso, asegurando que debido a la velocidad de su encontronazo no sabe si era necesario tanto castigo para el azulgrana. "No veo nada, no sé si es justa la expulsión de Lenglet. Yo recibo un golpe. No sé si es un codazo o no... Si lo dice el VAR será verdad", reiteró, pasando la responsabilidad a los colegiados.

Las dudas que produce la jugada entre Pere Pons y Clément Lenglet

Tal y como apunta Pere Pons, está claro que el codazo existe, pero lo que cambia el resultado es si hay o no voluntariedad. El debate, más allá del choque entre ambos jugadores, se produce por el gesto del francés, que puede interpretarse como antinatural según el punto de vista que se observa.

La duda radica en la posición del cuerpo de Lenglet, cuya postura, más agachada, puede indicar que su codo levantado es fruto de la inercia, ya que intenta un cambio de dirección y recibe un golpe de su contrincante. En cualquier caso, queda claro que el VAR es una gran ayuda, pero que no va a evitar al 100% que haya dudas en cada encuentro.