Pese a que el presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, pidió horas antes del Atlético-Barcelona de este sábado que no se mezclara el fútbol con cuestiones políticas, lo cierto es que los aficionados colchoneros que acudieron al Wanda Metropolitano para presenciar el encuentro entre dos de los mejores clubes de LaLiga Santander 2017-18 no le hicieron demasiado caso.

Prueba de ello es que la tomaron durante todo el partido con Gerard Piqué, que está siendo pitado desde hace meses cuando se enfunda la camiseta de la selección española de fútbol. El zaguero catalán fue pitado hasta la saciedad en la capital española, hasta el punto de que tuvo que taparse incluso los oídos para no escuchar el ruido ensordecedor del estadio.

Si bien es cierto que la pitada se fue diluyendo a medida de que el compromiso se ponía más emocionante y el juego ganaba protagonismo, lo cierto es que Gerard Piqué ya ha protagonizado la mayor pitada que se ha visto en la corta historia del Wanda Metropolitano.

Una imagen que recordó a Figo

La imagen de ver a Piqué tapándose los oídos recordó, sin lugar a dudas, a cuando Luis Figo regresó hace unos años al Camp Nou para jugar por primera vez con la camiseta del Real Madrid, la noche en que al portugués le llovió una cabeza de cochinillo sobre el césped del santuario azulgrana.

Un clima hostil, en definitiva, que desafortunadamente se espera que acompañe a Gerard Piqué durante la mayoría de sus próximas salidas a los distintos campos de España. En el país vasco, eso sí, no se descarta que se puedan escuchar también aplausos hacia el catalán.