Una de las imágenes del partido del FC Barcelona en Granada fue la de casi todos los jugadores del equipo azulgrana yéndose a comer al extremo del equipo andaluz Isaac Cuenca. El canterano azulgrana, que había calentado excesivamente el encuentro previamente tras decir que esperaba marcarle un gol al Barça en el último minuto, realizaba una acción polémica por la que se llevó la reprimenda de los culés.

Fue con el Barça venciendo ya por cero a dos y con Luis Suárez y Javier Mascherano tumbados sobre el terreno de juego, doloridos y sin poder jugar. Una acción que aprovechó el atacante, que fue suplente y entró en el segundo tiempo, para en lugar de tirar la pelota fuera seguir la jugada en búsqueda de un gol que acortase distancias.

Cuando el esférico acabó finalmente fuera del verde, Iniesta, Piqué, Jordi Alba, Sergio Busquets y más futbolistas que habían coincidido con Isaac en el primer equipo azulgrana se fueron directamente a por éste, a recriminarle lo que acababa de hacer.

Algo que pilló a todo el mundo por sorpresa, igual que al mismo árbitro que intentó mediar entre ellos. Queda claro que la acción va más allá del no haber tirado el esférico fuera por la lesión de un futbolista. A los ex compañeros del canterano blaugrana no les sentaron nada bien las declaraciones de Cuenca ni tampoco que se dejase fotografiar junto a David Barral con un maletín. Al final, Cuenca se quedó sin prima y sin el respeto de los que un día fueron amigos en el vestuario del Barça.