Quinto pinchazo del Barça de Luis Enrique esta temporada

Con el empate contra el Getafe en el Coliseum se rompió la racha del conjunto azulgrana, que sumaba 8 partidos consecutivos ganando. Desde la derrota contra el Celta en el Camp Nou a principios de noviembre, el Barça de Luis Enrique lo había ganado todo

Este sábado en el campo del Getafe, el FC Barcelona ha roto la racha de 8 partidos consecutivos ganando en Liga, Copa y Champions. El último pinchazo del equipo de Luis Enrique fue el 1 de noviembre en el Camp Nou, aquel día el Celta ganó inesperadamente 0-1.

Aquella derrota significó un punto de inflexión para los azulgranas, que fueron capaces de levantarse y ganar al Ajax (1-2), Almería (1-2), Sevilla (5-1), Apoel (0-4), Valencia (0-1), Huesca (0-4), Espanyol (5-1) y PSG (3-1). En total, ocho victorias (4 en Liga, 3 en Champions y 1 en Copa), anotando 26 goles a favor y encajando solo 5.

Aunque la racha positiva conseguida por los de Luis Enrique es destacable por la importancia de algunas de esas victorias (PSG, Valencia y Sevilla), el empate en Getafe vuelve a colocar al equipo y su rendimiento en el punto de mira y permite al Real Madrid escaparse a cuatro puntos en la clasificación. En el Coliseum, volvimos a ver a un equipo lento y colapsado, incapaz de imponerse a un rival que atravesaba un importante bache de juego y resultados. Los de Cosmin Contra habían conseguido una sola victoria como local en sus últimos seis encuentros ligueros en el Coliseum.

El Barça permitió al Getafe explotar el contragolpe y mostró una preocupante falta de intensidad durante muchas fases del partido. De nuevo vimos la versión lenta y cansina del equipo, que salió dormido y confiado. Los culés eran incapaces de generar ocasiones claras y en ningún momento dio la sensación de ser un equipo sólido y estructurado defensivamente.

Por si fuera poco, se rompió la estadística goleadora de Messi, que encadenaba dos partidos marcando y gustándose -PSG y Espanyol-, siendo uno de los grandes pilares ofensivos del equipo. El argentino envió un lanzamiento de falta a la madera y provocó la jugada del penalti -no señalado- a favor del Barça. Una jugada que pudo cambiar el resultado del partido, pero no las sensaciones.