Por cuarta jornada consecutiva, Raphinha fue suplente en LaLiga. Ante el Valencia, el brasileño ingresó por Ansu Fati para disputar la última media hora de juego y resolvió el partido con su primera asistencia de la temporada, un pase pinchado que Robert Lewandowski se encargó de enviar al fondo de la red con una estupenda definición con el borde exterior del botín izquierdo.

La acrobacia del polaco, sumada al buen pase del '22', dieron al Barça tres puntos de oro cuando el empate parecía inevitable. El brasileño se instaló por derecha, con Ferran Torres recostado por izquierda y, junto con Gavi, fue el mejor de los culés ingresados en el complemento. Después de una primera parte gris, los de Xavi Hernández se hicieron con el control del partido en el tramo final, a pesar de la dura presión del conjunto 'che'.

Raphinha venía de jugar solo 15 minutos en las últimas dos jornadas de LaLiga ante el Villarreal (3-0), ya que se quedó en el banquillo en el partido de la semana pasada ante el Athletic de Bilbao (4-0). En Champions también fue suplente en la derrota ante el Bayern Múnich (0-3), donde ingresó a falta de media hora ya con el partido prácticamente sentenciado. Sin embargo, el de Porto Alegre mantiene su actitud positiva y se enfoca en ayudar al equipo.

"Sabíamos de la importancia del partido y de los puntos. Los equipos que quieren pelear por el tíulo tienen que luchar hasta el último minuto y es lo que hemos hecho. El Valencia es un gran equipo y hay que respetarlo", dijo el jugador de 25 años a 'DAZN' tras el partido. En principio, el brasileño debería ser titular el martes ante el Viktoria Plzen, en un partido en el que Ousmane Dembélé probablemente irá al banquillo.

Raphinha sacó pecho por la victoria

"Durante todo el partido ellos han jugado con mucha calma, esperaban muchísimo y, cuando llegó el gol, nosotros hicimos lo mismo, pero no les gustó. Hay que calmarse un poco", comentó Raphinha sobre el final del partido. Ferran Torres acabó amonestado en un conato de tángana tras una falta sobre Robert Lewandowski, pero la cosa no pasó a mayores. Con el triunfo, el Barça iguala la línea del Real Madrid y le mete presión antes de su partido del domingo en casa ante el Girona.