El Real Madrid consiguió una nueva victoria contra el Granada que certificó el título de Liga que los blancos están a punto de ganar, quedando solamente a dos puntos para agenciárselo de manera matemática faltando dos jornadas. Los blancos se adelantaron con goles de Ferland Mendy y Karim Benzema, pero Darwin Machís acortó distancias y consiguió que los de Zinedine Zidane acabasen pidiendo la hora.

El primer gol del Real Madrid llegó a los 10 minutos de partido, en una acción protagonizada por Ferland Mendy. El lateral madridista avanzó por la banda izquierda sin que nadie saliese a su paso y, cuando la defensa nazarí lo hizo, se tiró un autopase para meterse dentro del área y sacarse de la chistera un zurriagazo sin ángulo que entró por el único sitio que no estaba cubriendo Rui Silva.

El dominio del Real Madrid era totalmente palpable ante un Granada que apenas ponía oposición y el segundo tanto nació en el minuto 16, tras un gran pase de Luka Modric al espacio para Karim Benzema. El francés se adentró dentro del área, amagó a salir por fuera pero recortó hacia dentro para soltar un latigazo con rosca que volvía a adentrarse en la portería defendida por Rui Silva. 

Cambio de tercio en el segundo tiempo

En el primer tiempo, el Real Madrid había sido el claro dominador, demostrando una superioridad aplastante que se podría haber traducido incluso en una ventaja más amplia en el marcador. Pero algo cambió en el descanso. El Granada, lejos de bajar los brazos, sacó a relucir la casta que le llevó a ascender a Primera División y empezó a dominar con claridad en el segundo tiempo.

El ímpetu del Granada se tradujo en un gol en el minuto 50 de partido. Yangel Herrera le puso un paso medido al espacio a Darwin Machís y el venezolano, con su pierna izquierda, cañoneó la portería de un Thibaut Courtois que abrió demasiado las piernas para que el disparo del extremo nazarí entrase por debajo de ellas. Un gol que siguió apoyado por un dominio muy incrementado de los andaluces.

El Granada apretó y tuvo varias ocasiones muy claras para haber podido empatar, como un disparo a paradón de Thibaut Courtois o un segundo en el que Sergio Ramos tuvo que despejar sobre la línea. Pero, al final, definió el acierto del Real Madrid en el primer tiempo y la falta de él por parte de los granadinos tras el descanso. Al final, los madridistas se pusieron media Liga en el bolsillo.