Las tarjetas de Piqué y Ramos ponen el punto de mira en los árbitros

Con las estadísticas en la mano, el FC Barcelona tiene motivos para dudar sobre el arbitraje esta temporada 2019-20 en LaLiga Santander. No sólo sale perjudicado en el balance de tarjetas rojas, tarjetas amarillas y penaltis, sino que puntualizando en dos jugadores concretos que actúan en la misma posición y son pilares indiscutibles, Gerard Piqué y Sergio Ramos, las diferencias entre Barça y Madrid quedan plasmadas a la perfección.

El zaguero catalán ha visto 14 cartulinas después de cometer 30 faltas; cuatro de esas amarillas eran por protestar. El central andaluz del Real Madrid, en cambio, tan sólo ha visto 8 tarjetas tras 46 faltas realizadas; nunca le han amonestado por protestar en esta Liga. Alguno podrá pensar que el de Camas está midiendo mejor sus acciones defensivas esta temporada... o quizás que los árbitros están siendo más permisivos con él que con Piqué.

La cuestión es que Gerard Piqué se ha perdido ya algunos partidos por acumulación de tarjetas, mientras que Ramos campa a sus anchas por el campo junto a otros jugadores como Casemiro, que también han salido beneficiados en algunas acciones susceptibles de tarjeta amarilla o roja en los últimos partidos.

Sorprende que Piqué, conocido por ser un fino estilista a la hora de robar el balón, lleve menos faltas pero seis tarjetas más que Sergio Ramos, con fama de fajador más duro en sus entradas al rival. Lo único positivo es que los partidos que se ha ausentado Piqué por sanción le han servido para descansar y tomarse un respiro en una campaña en la que, junto a otros compañeros, ha sido pilar indiscutible y lo ha jugado prácticamente todo.

El Barça necesita a un relevo para Piqué

El FC Barcelona sigue sin tener en la plantilla a un relevo natural para el central catalán, que a sus 33 años afronta ya la última etapa de su carrera deportiva. Samuel Umtiti y Lenglet actúan en la zona izquierda del eje, y el Barça necesitará acudir al mercado en el futuro para impulsar la llegada de un central joven y de garantías que, a la larga, pueda sustituirle.

Eso, o bien fomentar el ascenso de algún defensor del filial con características parecidas, y que en el futuro pueda convertirse en un jugador importante. Ronald Araújo está respondiendo con buena nota a los minutos que ha tenido con el primer equipo, mientras que Todibo será traspasado con toda probabilidad. En el filial, por ahora, no se ve a nadie que pueda asumir los galones de Piqué de aquí a unos años.