El FC Barcelona consiguió llevarse la victoria en un partido sufrido ante el Real Valladolid que tuvo que decidirse en el segundo tiempo con un gol de Ousmane Dembélé, que sigue demostrando que está en un estado de forma muy por encima de la temporada pasada. Sin embargo, no solamente el fútbol fue el protagonista del encuentro.

Uno de los puntos de debate fueron las lamentables condiciones en las que se encontraba el terreno de juego. El césped del estadio José Zorrilla había sido plantado cuatro días antes de la disputa del choque, por lo que no estaba bien asentado y se levantaba poniendo en peligro la integridad de los jugadores.

Javier Tebas, presidente de LaLiga, anunció que se abriría un expediente disciplinario al Real Valladolid por no tener el césped en las condiciones mínimas aceptadas para la disputa de un partido de fútbol de competición oficial.

"El estado del césped del José Zorrilla no reunía las condiciones mínimas exigidas para una COMPETICIÓN como @LaLiga, evidentemente se procede a abrir el expediente disciplinario correspondiente para depurar las responsabilidades", escribió el presidente de LaLiga en un comunicado en su cuenta personal de Twitter.

Carlos Suárez asume la sanción

El presidente del Real Valladolid, Carlos Suárez, atendió al programa radiofónico 'El Transistor' después del partido y reconoció que aceptarán una sanción económica por el estado del césped: "Me parece justo si nos sancionan, si hay una norma que lo dice. Es evidente que el césped no estaba bien. Entiendo que el Barcelona se queje".

La normativa, en este sentido, es clara y obliga a cada club a entregar antes de cada partido un informe sobre el estado del césped. Según se anuncia en el apartado 5 del reglamento audiovisual, debe estar cortado a una altura de entre 20 y 30 milímetros y deberá estar en buen estado, algo que no sucedió en el Pucela.