Tebas sigue a lo suyo: Ataque a la Superliga y advertencia a los aficionados

Javier Tebas, presidente de LaLiga, sigue su campaña en contra de la Superliga, aún cuando el proyecto ha reiterado en varias oportunidades que respetará las ligas nacionales y no supondrá ninguna competencia directa para el campeonato españo. El proyecto de competición continental publicó un comunicado de competición titulado “Diez principios para una liga europea de fútbol” y el abogado español no ha dudado en salir al paso. 

El CEO de 'A22' (Bernd Reichart), la promotora de este proyecto futbolístico, realizó un vídeo explicativo sobre sus nuevas bases y el máximo ejecutivo del fútbol profesional español cargó contra el texto de la Superliga a través de Twitter. “La Superliga es el lobo que hoy se disfraza de abuelita para intentar engañar al fútbol europeo, pero SU nariz y SUS dientes son muy grandes”, escribió.

El texto de Tebas estuvo acompañado de una viñeta firmada por Emerson Coe, en la que retrataba a la Superliga como el lobo de Caperucita Roja y a la protagonista de la caperuza roja como el fútbol europeo, que estaría amenazado. El máximo directivo de LaLiga fijó su posición siempre en contra del proyecto, aliándose con organismos como la UEFA y la FIFA, lo más afectados por la posibilidad de que se concrete la Superliga. 

La Superliga es el lobo, que hoy se disfraza de abuelita para intentar engañar al fútbol europeo, pero SU nariz y SUS dientes son muy grandes, ¿cuatro divisiones en europa? Claro la primera para ellos, como en la reforma de 2019.¿Gobierno de los clubes? Claro solo de los grandes pic.twitter.com/y0IQmLzS6W

— Javier Tebas Medrano (@Tebasjavier) February 9, 2023

No cree nada de la propuesta

Tebas también cuestionó varias partes del decálogo presentado por la Superliga. “¿Cuatro divisiones en Europa? Claro, la primera para ellos, como en la reforma de 2019. ¿Gobierno de los clubes? Claro, solo de los grandes”, escribió cargando de nuevo contra esta competición, la cual ha señalado que ahora sería abierta para entre 60 a 80 equipos. 

Reichart explicó que esta nueva idea permitiría una distribución sostenible de ingresos a lo largo de la pirámide del fútbol. La participación cada temporada debería basarse en el mérito deportivo, sin que existan miembros permanentes. El sistema de clasificación sería abierto, basado en el desempeño en competiciones nacionales, permitiendo de este modo a todos los clubes su acceso a la competición mientras se mantiene la dinámica competitiva a nivel nacional.