FC Barcelona y Real Sociedad dejaron en empate su duelo en LaLiga, en una jornada con polémica arbitral en San Sebastián. En el estadio de Anoeta se adelantaron los locales con gol de Mikel Oyarzabal, Antoine Griezmann y Luis Suárez remontaron momentáneamente y Alexander Isak puso las tablas definitivas. A pesar de los esfuerzos de ambos equipos, hubo dos jugadas controvertidas que marcaron el enfrentamiento.

El colegiado Alberola Rojas fue protagonista por dos acciones calcadas que juzgó, sorprendentemente, con criterios diferentes. Primero, un agarrón de Sergio Busquets a Diego Llorente -que también le estaba sujetando- fue señalado como penalti, y los 'txuri-urdin' se pusieron en ventaja. Después, en el tramo final del choque, el madrileño fue quien estiró la camiseta de Gerard Piqué, aunque esta vez no hubo pena máxima.

El de Ciudad Real ha provocado un intenso debate en LaLiga, ya que es difícil de entender el cambio en sus decisiones. Su primera apreciación fue a todas luces correcta, y es de destacar su valentía a la hora de pitar una situación que casi nunca acaba penalizando a los zagueros. Es por ello que aficionados y expertos no entienden porqué se complicó la vida obviando otra infracción igual de evidente.

Carles Puyol, que no pierde detalle de la actualidad azulgrana, se pronunció en redes sociales, y lo hizo dando un toque de atención al VAR. El sistema de videoarbitraje demostró su efectividad en el caso Busquets-Llorente, ya que lo repasó rápidamente y confirmó al trencilla que su apuesta era correcta. Este estaba bien colocado y no tenía obstáculos que le impidieran, por lo que había pocos rodeos que dar.

Sin embargo, la duda llegó en el roce Llorente-Piqué, en el que ni siquiera se le pidió que revisara la pantalla. A primera vista ya se apreciaba un derribo claro al central barcelonista, pero las repeticiones apartaban las pocas dudas posibles. El ex jugador publicó un icono encogiendo los hombros, acompañado de la etiqueta "#VAR". Crítica breve pero significativa, ya que complica notablemente la pelea por LaLiga.

LaLiga reclama un arbitraje de mayor nivel

Dejando de lado tendencias o posibles conspiraciones, la conclusión de este desagradable episodio es que LaLiga necesita un arbitraje de mayor nivel, tanto sobre el césped como en el VAR. La disparidad de criterios es un dolor de cabeza para los clubes, que ya discuten entre partido y partido y que, como el Barça, en ocasiones tienen que asimilar giros de guion en un mismo encuentro. La reacción debe ser urgente.