La pregunta puñetera: ¿Por qué saltó Messi al campo con el partido resuelto?

Da igual cuál sea el resultado. Si Leo Messi quiere jugar para ayudar a sus compañeros sobre el terreno de juego, su decisión primará por encima de todo. Eso es lo que podría deducirse de lo que sucedió este martes en Mendizorroza, al haber ingresado 'La Pulga' en el campo justo después de que Luis Suárez anotara el 0-2 y, por lo tanto, sentenciara el partido a falta de media hora para el final.

Probablemente Ernesto Valverde ya había pactado con Leo Messi que jugaría alrededor de media hora, y no quiso echar marcha atrás a pesar del resultado favorable. Todo el mundo sabe que Messi necesita jugar y estar en contacto permanente con el balón, para así mantener el mismo nivel de rendimiento en los siguientes partidos siempre y cuando esté en plenitud de condiciones físicas.

El 'Txingurri' Valverde sorprendió al dejar a Messi en el banco de inicio, pero la jugada le salió tan bien que podría haberse ahorrado la entrada del rosarino en la segunda parte. A falta de una semana para jugar contra el Liverpool en semifinales de Champions League, con 0-2 en el marcador y el título de Liga ya sentenciado -a falta de que corra el reloj-, dar minutos al '10' no sentó bien a parte de la afición culé, al considerar que era una oportunidad inmejorable para que descansara un partido completo.

No podría catalogarse la decisión de Valverde de 'temeridad', pero lo que está claro es que el técnico azulgrana se la jugó durante los 30 minutos que permaneció Leo Messi sobre el césped. Si el argentino hubiese sufrido algún tipo de percance físico, las críticas no habrían tardado en aparecer a través de los medios de comunicación de medio mundo, y especialmente en los más afines a la actualidad culé.

Malcom, la opción que no escogió Valverde

Malcom podría haber sido la elección perfecta para dar descanso a Coutinho o Dembélé, si era eso lo que se pretendía. El atacante brasileño ha respondido muy bien siempre que ha dispuesto de minutos, y contra el Alavés podría haber aprovechado los espacios para acabar de sentenciar el partido con algún gol más o, por otro lado, para rodarse de cara a una posible aparición en partidos más importantes.

En vez de Malcom, Valverde apostó por Messi y el barcelonismo, pese a lo innecesario del cambio, pudo disfrutar durante unos minutos de las jugadas del mejor futbolista del mundo con el balón en los pies, aunque no estuvo demasiado fino a la hora de definir. Messi dispuso de algunas ocasiones de gol, pero sus disparos se marcharon desviados o bien fueron atajados por el portero.

Al menos, Leo Messi pudo descansar durante una hora y seguro que notará las piernas más frescas de cara a los próximos partidos. Y es que, aunque el Barça tiene ya LaLiga sentenciada, todavía necesitará la magia del '10' para conquistar la Champions League y la Copa del Rey. Llega la hora de la verdad para un FC Barcelona que quiere comerse el mundo.