El defensa del Barça B, que acaba de llegar del Sevilla Atlético este verano, José Antonio Martínez ha visto la cara y cruz de la moneda con el equipo azulgrana en a penas media hora de juego. Al central, que salió de titular junto a Jeremy Mathieu en el centro de la zaga, se le había visto nervioso en los primeros compases del partido errando varios pases comprometidos.

Todo fruto de los nervios y de que se trataba del primer partido de pretemporada, pero que en el minuto 29 le costó el primer gol al cuadro de Luis Enrique. Fue después de un balón que se le complicó a Jordi Masip dentro del área. El guardameta controlaba y se la daba a su derecha al zaguero, al encontrarse encimado y no poder dar un pelotazo.

Y martínez controló mal y en largo, algo que hizo que el balón se le fuera al centro de la portería por donde aparecía el rival Griffiths, mucho más rápido que él, y que aprovechó esa velocidad para robarle la cartera y colocar el primero en el marcador para los suyos. Un tanto que significaba en ese momento el empate en el marcador. 

Rápidamente fue el portero Masip el que trató de levantarle el ánimo a su compañero, igual que hizo Mathieu. Pero la tristeza ya acompañaba al jugador andaluz que tuvo que disputar todo lo que quedaba de encuentro con ese peso. Sin embargo, sus compañeros se pusieron las pilas y anotaron dos goles en los quince minutos que quedaban de primer tiempo para irse ganando 3-1 al descanso.