Aunque no ha dejado muchas pistas de sus planes para el FC Barcelona, Ernesto Valverde realizó toda una declaración de intenciones en su primera jornada en el club. Tras convertirse en el nuevo preparador azulgrana, el técnico avisó que le gustaría que su equipo hiciera disfrutar a la afición, pero también subrayó que quería un equipo intenso, y esta puede ser una de las claves para recuperar los éxitos culés.

Con una potencia de ataque difícilmente igualable y la capacidad de dominar los partidos gracias a al juego combinativo y de posesión, una de las claves del Barça recae en la capacidad defensiva de la plantilla, que deberá aplicarse en un aspecto del juego que le puede suponer grandes beneficios.

Sin ir más lejos, en la primera temporada de Luis Enrique se logró un éxito importante en esta parcela, que acabó marcando la diferencia en una campaña en la que se materializó un triplete. El conjunto catalán logró acertar en las transiciones defensivas y se convirtió en una fortaleza, viendo recompensada su actuación con los grandes números de sus porteros.

Entre Claudio Bravo y Marc-André Ter Stegen acumularon 35 goles encajados en 58 partidos, 33 de los cuáles acabaron con la portería a cero. Ambos guardametas alcanzaron un gran rendimiento y el chileno sumó una trayectoria destacada en liga, competición en la que tardó nueve jornadas en encajar su primer gol. La seguridad en la zaga azulgrana sirvió para resolver muchos enfrentamientos, y en un equipo que debe competir con los mayores clubes de europa, cada detalle puede significar una victoria.

Tras un inicio brillante a nivel de resultados, el Barça de 'Lucho' fue perdiendo fuelle hasta el último curso, en el que se acusó demasiado el desgaste y se falló en algunos momentos clave que podrían haber cambiado el botín final de la campaña. Ahora, a su llegada a la Ciudad Condal, Ernesto Valverde quiere recuperar las buenas costumbres, y marcar en su libro de estilo la intensidad defensiva como aspecto clave.

Experiencia en San Mamés

Aunque los medios de los que dispone son muy distintos, Ernesto Valverde tratará de trasladar algunas de las ideas que aplicó con éxito en su última etapa en el Athletic Club. El conjunto rojiblanco se caracterizó en los últimos años por el juego combinativo, por llevar la iniciativa en los partidos y por una presión defensiva que le reportó grandes beneficios. Ahora, en su salto al Camp Nou, el Txingurri quiere refrescar ciertas facetas del juego azulgrana para asegurarse que sus nuevos pupilos llegan con plenas garantías al tramo decisivo de la temporada.