"Mis representantes negociaron con el Madrid. Tanto ellos como el Chelsea llegaron a ofrecer 80 millones de euros", confesaba en 2016 Franck Ribéry en Bild, en alusión a la operación que llegó a llevar adelante el máximo ganador de la UEFA Champions League (13) por el jugador francés, quien señaló como clave y fundamental sobre su decisión la opinión de su esposa. "Dijo en ese momento que, si me hacía feliz, nos íbamos a Madrid", precisó el futbolista. 

La historia la ha revelado en su totalidad Uli Hoeness, ex presidente del Bayern, quien detalló durante una entrevista concedida a la Agencia Alemana de Prensa (DPA, por su sigla en alemán) qué pasó para que Ribéry rechazara al Real Madrid y decidiera quedarse en el Bayern Múnich, de la Bundesliga, donde ha terminado de explotar una magnífica carrera deportiva.  

"Cuando la historia de Ribéry en el Bayern parecía llegar a su fin en 2010 porque sus agentes más o menos lo habían vendido al Real Madrid, lo invitamos a comer con nosotros, a él y a su esposa Wahiba. Susi cocinó halal especialmente para ella. Pasamos una velada maravillosa, y alrededor de la medianoche Wahiba finalmente dijo: ‘¡Franck, nos quedamos en Munich!'", explicó Hoeness de manera jocosa. 

El resultado de aquella comida fue uno solo y se reflejó en las palabras del francés. "Estoy feliz de haber renovado con el Bayern hasta 2015. El Bayern siempre fue para mí un gran club. Es una gran familia y la gente aquí me ha ayudado mucho", dijo en su día ante los medios de comunicación.  

Mosqueo entre los clubes 

Vale recordar, que aquel interés del conjunto de la capital de España por Ribéry molestó a Hoeness, quien en su día amenazó al club blanco con denunciarlo ante la FIFA, aunque años después, en una entrevista ofrecida al diario AS, apagó cualquier conflicto: "Por favor, la relación es buena, nunca iría a la FIFA a denunciarlos, es parte del juego", dijo.