Después de vencer en el último suspiro, dándole la vuelta al marcador adverso frente al Sporting de Portugal y gracias, en el primer tanto, a una falta inexistente regalada por los árbitros, el delantero del Real Madrid Cristiano Ronaldo criticó a sus compañeros al término del encuentro. Eso sí, el atacante luso no se acordó ni dijo nada de que la falta que le señalaron no fue.
"Entramos mal ante un rival que para mí no es una sorpresa su buen juego. Es un preaviso, el Madrid está abonado a estas remontadas épicas en el Bernabéu, pero en la Champions nos pueden pintar la cara y lo que queremos es ser primeros de grupo y ganar", comenzó diciendo el delantero de Madeira.
Fue en unas declaraciones para "'Bein Sports" donde, por su parte, el mito del madridismo Raúl González tuvo palabras de elogio hacia el atacante. Algo que no cayó en saco roto para CR7 que se las devolvió al afirmar que "es un privilegio las palabras de elogio de Raúl, yo le admiro como persona y como jugador. Ha estado con nosotros".
Finalmente, Cristiano reconoció que su primer impulso fue celebrar el tanto anotado y que significó el uno a uno momentáneo en el marcador hasta que marcó Morata. Sin embargo, "tengo al Sporting en el corazón y no lo podía conmemorar", aunque aseguró que su intención "es retirarme en el Madrid, es lo que quiero, lo llevo ahora en el corazón".
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