Semana turbia la que ha vivido el Real Madrid. Sin quererlo ni beberlo, de vivir un momento de paz y tranquilidad se ha pasado a un absoluto momento de incertidumbre, con todas las alarmas encendidas por si finalmente Cristiano Ronaldo decide abandonar el club blanco este mismo verano.

El conjunto blanco no se ha pronunciado públicamente tras la ya famosa portada del medio portugués "A Bola". Pero algunas informaciones dejan entrever que Florentino Pérez está molesto por este revuelo mediático que se ha montado y ha filtrado que el Madrid no pagará la previsible multa que Hacienda impondrá a CR7. 

Aunque Zidane habría intervenido personalmente en el caso, llamando al delantero luso a Rusia -este domingo debuta en la Copa Confederaciones-, en Madrid no descartan una salida del portugués. Algo que vería con muy buenos ojos Gareth Bale, que busca ser al fin el líder del Real Madrid.

El capricho de Florentino pide paso

Las lesiones han lastrado su rendimiento en el Madrid. Todo el potencial físico que atesora, que le permite generar un desequilibrio increíble en ataque, se ha visto reducido por culpa de sus molestias, muy habituales y que le impiden tener regularidad. Pero el galés se está machacando este verano y algunos medios ingleses apuntan que le habría pedido a Florentino que venda a Cristiano.

Bale quiere ser protagonista, quiere asumir el mando. Tiene 27 años y desde su llegada al Santiago Bernabéu ha tenido que lidiar con ser el eterno segundón. Todos los focos los acapara Cristiano y el galés quiere subir un estatus en el equipo. 

¿Llegó entonces su hora? Si el Madrid decide traspasar a Cristiano, ¿es capaz Bale de liderar a un equipo con tanta exigencia? Preguntas que no tienen respuesta todavía y sólo el tiempo podrá dar o quitar la razón a los que defiendan su candidatura a ser la estrella del único club que ha logrado dos Champions seguidas.