Cristiano Ronaldo, de nuevo impotente ante el Eibar

El delantero portugués dejó un recital de protestas, piscinazos y lamentos durante el partido ante el conjunto vasco el pasado domingo. Una nueva muestra de la baja forma que está pasando y que le hace perder los estribos con los colegiados en los últimos encuentros

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Está claro que la forma de Cristiano Ronaldo en este inicio de temporada está dejando mucho que desear. Al delantero del Real Madrid no le están saliendo nada bien las cosas, como se pudo comprobar en el último encuentro de Liga BBVA 2015-2016. Allí y ante el Eibar, si bien marcó un tanto de penalti que no fue, volvió a mostrar una impotencia impropia en un jugador de su calidad.

Ante el conjunto armero se marcó todo un recital de protestas, lloriqueos, lamentos e intentos de engañar al colegiado de la contienda que bastante hizo comiéndose y pitando el no penalti sobre Lucas Vázquez. A pesar de transformar dicha pena máxima que debió haber sido amonestación por tirarse para el gallego, no hizo nada más que hacerle la vida imposible al trencilla.

Su entrenador le dio tanto a él como a Gareth Bale libertad de movimiento sobre Ipurúa, algo que parece tampoco sirve al delantero que se vio totalmente perdido sobre el terreno de juego y apático en las jugadas de ataque de los suyos. Casi todo el tiempo por el suelo, el siete blanco volvió a tener otra tarde del horror, siguiendo con la tónica de los últimos encuentros en los que está desaparecido sobre el verde. Ningún chut le salía bien, entorpecçia el ataque de los suyos y sus compañeros tampoco le veían cuando tenía una posición aventajada.

En esta ocasión no celebró contanta efusividad el gol del galés, en el cero a uno. Con su tanto desde los siete metros, que tampoco celebró con especial felicidad, ya lleva nueve goles en esta Liga BBVA 2015-2016, aunque cinco de esos los consiguió ante el Espanyol en la tercera jornada liguera. El futbolista de 30 años está viendo como Neymar Júnior le supera como segundo mejor jugador del mundo y eso es algo que le desespera e incluso le hace plantearse un nuevo futuro lejos del Santiago Bernabéu dentro de un club que vuelva a potenciar sus cualidades que, con el paso del tiempo, van mermando.