El verano de 2017 seguramente no quedará grabado en la memoria de Cristiano Ronaldo, que tiene más que olvidar que lo que le queda por recordar. A pesar de haber vivido una gran temporada en el Real Madrid, al delantero se le han torcido las cosas nada más acabar el curso, empezando por una denuncia por presunto fraude fiscal, siguiendo con una posible marcha de la capital y acabando con una amarga derrota en la Copa Confederaciones.

A pesar de que Portugal llegaba al torneo como flamante campeona de Europa, la selección ibérica no pudo desequilibrar un enfrentamiento de semifinales contra Chile que se le complicó al final. El encuentro se fue a la tanda de penaltis, pero bien podría no haber sido así de haber señalado el árbitro una clara pena máxima favorable a 'la Roja' en los instantes finales de la prórroga, o de haber acertado el combinado suramericano una doble ocasión que se estrelló por dos veces en los palos.

Pero en la tanda surgió la figura del ex azulgrana Claudio Bravo, que se convirtió en verdugo de los portugueses y recordó a Cristiano Ronaldo sus peores momentos en una semifinal. El guardameta chileno atajó los disparos de Quaresma, Moutinho y Nani y Arturo Vidal, Aránguiz y Alexis Sánchez no fallaron los suyos, dejando al delantero del Real Madrid compuesto y sin lanzar.

Un recuerdo ya vivido

Desgraciadamente, la situación vivida por Cristiano Ronaldo en la tanda de penaltis frente a Chile no es nueva para el luso, que ya vivió una similar en la Eurocopa de 2012, también en una eliminatoria de semifinales. 

España y Portugal se fueron a los lanzamientos decisivos, y con un marcador de 3-2 Bruno Alves erró en su intento, dejando la victoria a tiro de un Cesc Fábregas que no perdonó. El de Madeira, habitual quinto lanzador, se quedó sin ni siquiera intentarlo y calificó el triunfo de los de Vicente del Bosque como una "injusticia". Una injusticia que hoy se ha vuelto a repetir.