Dani Carvajal comienza a acumular malos gestos y faltas de profesionalidad con el Real Madrid y acordándose siempre del FC Barcelona. Después de que hace meses aparecieran unas imágenes en las que se le podía ver perfectamente cómo provocaba con una "peineta" a los asistentes del Camp Nou, en el Clásico Barça-Madrid de este curso, ahora vuelve a escena tras sus cobardes insultos a Gerard Piqué en la celebración del título de Liga.

Son muchos los aficionados y medios de comunicación que se preguntan si, ahora sí, el presidente de LaLiga, Javier Tebas, que intentó aleccionar a Neymar Jr y a los jugadores del FC Barcelona tras la polémica de Mestalla, aparecerá en escena para censurar los hechos del Clásico. Y ya, por descontado, que Antiviolencia y la competición doméstica le sancionen por ello.

Hay que recordar que hace tiempo Tebas criticó profundamente a Neymar Jr y demás jugadores culés al entender que habían provocado a la afición valencianista en el Valencia-Barça (2-2). Pero las imágenes de este domingo dejan patente que Carvajal todavía fue más lejos, atacando a un compañero de profesión y siendo jaleado por el resto de jugadores madridistas y la propia afición. 

La monserga de Tebas contra el Barça... ¿También para Carvajal?

"Insto a los jugadores del Barça a que vean las imágenes, son padres de familia. Yo tengo que apelar a la educación, miles de niños del mundo lo están viendo. Si mis hijos me vieran fingiendo sentiría vergüenza, por lo menos yo", dijo Javier Tebas tras el Valencia-Barça, para luego hablar de supuestas provocaciones: "No me gusta, no sé si fue Neymar o quién fue, esa conducta final tenemos que intentar evitarla, aunque estemos calientes. Todos estamos calientes a veces, pero lo que no hay que hacer es disculparlos. No me gusta lo que pasó".

¿Qué dirá ahora Tebas? Recordemos que por aquel entonces llegó a insinuar incluso que se debería sancionar a los futbolistas del Barcelona por lo ocurrido. "Todo esto depende del Comité de Competición de la RFEF. Con el sistema del vídeo, estas conductas tienen que ser sancionables y reprobables. No me vale la simulación, no me vale el insulto a la grada, por mucho que el de delante me esté provocando. Tenemos que intentar calmar". Habrá que ver si ahora el máximo mandatario de la patronal, con la misma vara de medir, pide sanción para el futbolista del equipo de sus amores.