El Real Madrid volvió a pinchar en un partido de la Liga Santander. Los blancos ya acumulan seis empates y cuatro derrotas en el actual campeonato, algo que les mantiene a 18 puntos del liderato, ostentado por el FC Barcelona. Ahora mismo, a ambos equipos les falta un partido por disputar, a los blancos contra el Leganés y a los azulgranas contra el Espanyol.

Sin embargo, gracias al empate del Real Madrid en el Ciutat de València frente al Levante, el FC Barcelona podría terminar la semana a 21 puntos del equipo blanco en caso de derrotar al Espanyol. Una distancia que descartaría, si no lo está ya, al equipo de Zinedine Zidane para obtener el título de Liga. Al menos viendo el nivel de uno y otro equipo.

Y es que la diferencia de puntos entre ambos no parece el problema más grave para el equipo madridista. El problema es que partido tras partido el Real Madrid demuestra que sacar adelante a los partidos es un quiero y no puedo. Ni el nivel de juego ni el de efectividad están a la altura para ser considerado un aspirante al título.

Otro punto a tener en cuenta es que Keylor Navas salvó al equipo de la derrota. Jefferson Lerma tuvo una clara ocasión de marcar en el segundo tiempo cuando se plantó sólo ante el guardameta costarricense. Sin embargo, el cancerbero blanco paró el balón con la cara y evitó un resultado todavía peor.

Podría haber sido peor para el Real Madrid

El único punto positivo para el Real Madrid esta jornada es que Villarreal y Sevilla han perdido sus partidos. Algo que hace que el ridículo del Real Madrid no vaya más allá de distanciarse todavía más del liderato, ya que si el equipo castellonense hubiese ganado ante el Betis, le hubiese arrebatado a los blancos la cuarta plaza.