Arrancó el mes de febrero y la noticia rondaba la prensa deportiva, ya que Sergio Ramos estaba apercibido en Liga, Champions y Copa del Rey y no eran pocos los que consideraban que esta advertencia iba a tener consecuencias inmediatas. Al central del Real Madrid se le han acumulado los líos desde entonces, aunque de algunos ha salido ligeramente beneficiado.

El Comité de Competición ha ratificado la sanción de un partido tras la expulsión por doble amarilla contra el Girona, en el enfrentamiento de la Jornada 24 que los blancos perdieron en el Santiago Bernabéu. El de Camas vio la primera amonestación en el minuto 64 por una mano en el área que se tradujo en un penalti para los visitantes, y en el 90, ya con 1-2 en el marcador, una falta le costó la segunda.

El habitual castigo impuesto por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) implica que el sevillano se asusentará en el duelo contra el Levante en el Ciutat de València, que tendrá lugar el próximo domingo 24 de febrero y corresponde a la Jornada 25. Tras un golpe durísimo en el campeonato de la regularidad, los hombres de Santiago Solari intentarán levantarse para luchar por la segunda plaza y apurar sus opciones de título, aunque tendrán que hacerlo sin su capitán.

La parte positiva para el conjunto 'merengue' es que el zaguero estará en el Clásico que estrena el mes de marzo, que se disputará el día 2 en la capital tras otro Madrid-FC Barcelona en la Copa. En ambos, el internacional estará igualmente amenazado, porque en caso de ver una tarjeta más volvería a ser penalizado por los organismos responsables.

El hecho de haber visto la roja contra los gerundenses implica que Ramos no cumplió ciclo, por lo que sigue apercibido en LaLiga. En este caso, habrá que tener en cuenta los encuentros posteriores al que se jugará contra los azulgrana, y en los que le esperan Real Valladolid (fuera), Celta de Vigo (en casa), Huesca (en casa) y Valencia (fuera).

Sergio Ramos sigue bajo investigación de la UEFA

Este jaleo llega para Sergio Ramos tras el que se vivió en Champions, y que podría acarrearle una sanción de varios partidos por parte de la UEFA. El futbolista del Real Madrid forzó una amarilla contra el Ajax para quedar limpio de cara a una posible eliminatoria de cuartos de final, y después admitió que lo había hecho pese a saber que esta práctica está prohibida por el máximo organismo del fútbol europeo. Después de abrirle un expediente por este caso, el asunto sigue bajo investigación.