Al Real Madrid le volvió a salir cara su apatía contra el Espanyol, pero lo que fue una derrota sobre la bocina pudo empezar a confirmarse mucho antes. Pese a las quejas 'merengues' sobre el arbitraje en el RCDE Stadium, lo cierto es que la víctima parecieron los de casa, con varias acciones controvertidas que se resolvieron en su contra.

Quizá una de las más graves ocurrió en el minuto 31, cuando el que a la postre sería el protagonista del partido, Gerard Moreno, marcó su primer tanto. Este, sin embargo, no subió al marcador, porque José María Sánchez Martínez, colegiado del encuentro, y sus asistentes, consideraron que se trataba de un fuera de juego que como se puede ver en la imagen inicial, no existió.

Además de esta acción el problema se repitió... ¡hasta cuatro veces! De nuevo Gerard, y más tarde Gareth Bale y Sergio García vieron como los banderines volaban en varias jugadas en las que siempre había un defensa que les habilitaba. Si hay algo que se pueda esgrimir a favor de la tripleta arbitral es que algunas de ellas fueron muy ajustadas, pero esta Liga pide un VAR a gritos.

El Madrid pidió penalti de Víctor Sánchez

Tras la primera polémica de Gerard Moreno llegó otra que reclamó el Real Madrid, que pidió mano por un remate de Gareth Bale que detuvo Víctor Sánchez. Aunque en este caso, la infracción es clara, el colegiado interpretó que no había voluntariedad en el gesto del catalán, algo que ha provocado una intensa discusión.