Parece que haya pasado un siglo. Hace dos meses, el Real Madrid ganaba con tremenda facilidad la Supercopa de España al FC Barcelona, tras haber conquistado también la Supercopa de Europa, y enfocaba la temporada 2017-18 con un optimismo desmesurado, tanto que le ha acabado pasando factura al provocar autocomplacencia en sus jugadores.

Los de Zidane llegaron a ganar muchos partido por inercia positiva, sin necesidad de jugar bien pero al mismo tiempo mostrando una gran 'pegada' de cara a la portería contraria. Llegó un momento, sin embargo, en que el exceso de confianza afectó mentalmente a los jugadores, que seguramente se creyeron capaces de ganar una nueva Liga sin necesidad de bajarse del autobús.

El tiempo, apenas dos meses, ha demostrado que no es así. A Zidane se le ha marchitado la flor, y en el Real Madrid todos tienen cierta culpa de la crisis que está sufriendo el primer equipo, con Zidane más cuestionado que nunca y los jugadores criticados en su gran mayoría.

Isco Alarcón fue el único que se salvó contra el Girona, pero el resto de 'estrellas' del conjunto merengue no dio la talla y en esa lista hay que incluir a Cristiano Ronaldo, quien incomprensiblemente acumula un sólo gol en 10 jornadas de LaLiga Santander 2017-18.

El Barça no debe caer en el mismo error

Ahora, ocho puntos por debajo del FC Barcelona en Liga, el gran riesgo para el Real Madrid es que la situación sea ya irremediable. La distancia es muy amplia, pero además las dinámicas de los eternos rivales son claramente opuestas.

El FC Barcelona no para de ganar sus partidos, sin necesidad en ocasiones de ofrecer un juego brillante. El Real Madrid, por contra, no es capaz de encadenar varias victorias consecutivas y la mayoría de sus tropiezos son aprovechados por el Barça.

En esta coyuntura, mucho tendrán que cambiar las cosas para que los blancos se acerquen a los culés en la clasificación. Los de Valverde, por supuesto, no podrán perder la concentración ni caer en los mismos errores del Real Madrid.