A pesar de que hubo una jugada con 0-0 en el marcador que podría haber cambiado el partido, el Real Madrid fue justo vencedor en el intercambio de golpes contra el Borussia Dortmund este martes, mostrando una gran superioridad y contundencia en el flanco de ataque y especialmente gracias a la clarividencia de Luka Modric, Isco Alarcón y Toni Kroos para jugar entre líneas.
Sergio Ramos evitó un gol del Dortmund con mano en una jugada que debería haber acabado con penalti y expulsión del andaluz, pero independientemente de dicha acción en los minutos posteriores el Real Madrid se activó y Gareth Bale, con una volea que terminó en la escuadra, adelantó a los de Zinedine Zidane en la primera mitad.
El Real Madrid supo controlar el encuentro y, en el segundo acto, Cristiano Ronaldo batió a Bürki gracias a una asistencia rasa desde la banda izquierda de Gareth Bale, quien completó su mejor actuación en lo que llevamos de temporada 2017-18. Pierre-Emerick Aubameyang redujo distancias poco después al aprovechar un despiste defensivo en la marca de los centrales del Real Madrid, que le permitió rematar prácticamente solo el centro de uno de sus compañeros desde la banda izquierda del ataque.
Llegaron entonces los minutos en los que el Real Madrid lo pasó peor, sufriendo las internadas rápidas de Götze, Phillip, Yarmolenko y Aubameyang. Por desgracia para los intereses 'borussers', Cristiano Ronaldo acabó marcando el gol de la tranquilidad a falta de un cuarto de hora para el final, consagrándose momentáneamente como 'Pichichi' en Champions 2017-18 con cuatro dianas.
El Real Madrid cambia la cara en Europa
Y es que parece que el Real Madrid cambia las malas sensaciones que deja en LaLiga y se transforma cuando juega la Champions League. Los de Zidane completaron una buena actuación, aunque la nota negativa para los blancos fue la enésima lesión de Gareth Bale en los minutos finales, cuando estaba a punto de ser sustituido por Lucas Vázquez.
A falta de que las pruebas médicas confirmen el alcance de la lesión de Gareth Bale, lo cierto es que el galés pudo abandonar el terreno de juego por su propio pie y la dolencia no parece grave. Eso sí, podría no estar en el siguiente duelo de LaLiga.