El Madrid rozó el ridículo ante el Kashima en la final del Mundial

Segundo Mundial de Clubes para el Real Madrid después de rozar un ridículo tremendo frente al voluntarioso Kashima japonés. A pesar de la diferencia de talento y presupuesto de ambas plantillas, los nipones cerca estuvieron de aguar la fiesta a los merengues tras remontar el primer gol de Karim Benzema. El francés volvía a aparecer en otro partido importante para recoger un rechace del cancerbero rival y batirle. 

Pero eso no impidió que Shibasaki aprovechase la excesiva relajación de la defensa blanca, con Varane y Ramos como mejor muestra, para empatar poco antes de acabar el primer tiempo. El mismo jugador aprovecharía en el 52' para, tras otro grave error de Sergio Ramos, recuperar un balón y ponerse por delante. Fue entonces cuando los madridistas despertaron pero mucho les costó llevar peligro a la portería rival

Sin embargo, un penalti claro de Yamamoto sobre Lucas Vázquez dio la oportunidad a Cristiano Ronaldo de empatar el choque. Con ese tanto se iría a la prórroga donde los blancos aprovecharon el cansancio extremo de sus rivales para apuntillarlos. Eso sí, antes de ello el Kashima perdonó la victoria con dos clamorosos fallos de Fabricio y Endo, que solos ante Navas no supieron acertar. 

La no expulsión de Sergi Ramos y "hat-trick" de CR7

Justo antes de concluir el partido, Sergio Ramos redondeó su nefasta actuación derribando a Kanazaki, en la que debía ser sus segunda amarilla pero que el colegiado del partido perdonó. Y de ese perdón nació la fe de un Madrid que sentenció primero con un buen gol de Ronaldo tras gran pase de Benzema, y posteriormente empujando el de Madeira un rechace tras chut de Kroos. Final del partido, cuatro a dos y título para el Madrid más italianizado de los últimos tiempos.