El madridismo se despide de Don Alfredo Di Stéfano

Las muestras de pésame han sido numerosas desde el momento en que se conoció la muerte de Di Stéfano, un personaje querido más allá de su condición de leyenda del fútbol. Se espera una gran afluencia a la capilla ardiente de este martes y mañana, miércoles, por la mañana, de nueve y media a tres. Di Stéfano, el jugador que dio un salto de calidad al club blanco después de que éste anulara su fichaje por el Barça, está considerado uno de los cuatro mejores jugadores que ha dado el fútbol, junto a Pelé, Cruyff y Maradona. Con el Real Madrid, Di Stéfano ganó 5 copas de Europa y 8 ligas, entre otros títulos, antes de retirarse en el Espanyol.

Hablar de Alfredo di Stéfano es hacerlo, sin duda, del jugador más importante de la historia del Real Madrid. Él fue la figura más emblemática de la etapa de máximo esplendor del conjunto blanco y el creador del prototipo de futbolista polivalente. Cinco copas de Europa consecutivas y ocho campeonatos de Liga avalan la trayectoria de uno de los cracks más reconocidos del fútbol mundial. Nació en Buenos Aires el 4 de julio de 1926. Desde pequeño su pasión era el fútbol. El River Plate fue su primer club profesional y después de un paso exitoso por el fútbol colombiano, el Millonarios de Bogotá, aterrizó en el fútbol europeo. Su llegada estuvo llena de polémica.

En 1953 el Barça y el Madrid luchaban por sus derechos. Los azulgranas, a través de Pepe Samitier, habían negociado sus derechos con el River Plate. Mientras que los blancos, con Raimundo Saporta al frente, lo habían hecho con el Millonarios. La FIFA intervino y decidió que jugara una temporada con cada equipo. Pero el Barça, en un acto de orgullo, renunció a ese derecho. Una decisión que siempre ha arrastrado polémica porque un tándem Kubala-Di Stéfano parecía condenado al éxito más absoluto.

Los duelos con el crack del Barça sacaron chispas y Di Stéfano fue uno de los principales pesadillas de los defensores barcelonistas. Como jugador, se retiró en el Espanyol, donde sí coincidió con Kubala. Después de dos temporadas, dio el salto a los banquillos. Como técnico, sus logros más importantes los vivió en Valencia en dos etapas. En la primera, la temporada 70-71, se proclamó campeón de Liga. Y, posteriormente, en 1980, dirigió el equipo campeón de la Recopa.

También entrenó a su querido Real Madrid. En 1982 aterrizaba en el Bernabéu donde hizo debutar a la "Quinta del Buitre". Fue el año de los cinco subtítulos. Posteriormente, retornó en 1990 para sustituir temporalmente a John Benjamin Toshack. Su vínculo con el Madrid ha sido constante a lo largo de su vida profesional. De hecho, Florentino Pérez, consciente de que era una medida muy popular, lo convirtió el 21 de julio de 2000 en el presidente honorífico del conjunto madrileño. La "Saeta Rubia" ha dicho adiós, pero su mito ya ha quedado para siempre en la memoria de los amantes del fútbol.