Cristiano Ronaldo fichó por la Juventus de Turín a cambio de 100 millones de euros. El delantero portugués, de esta forma, abandonó el Real Madrid después de nueve temporadas vistiendo la elástica merengue y siendo clave en el equipo blanco para adentrarse en una nueva aventura en la Serie A italiana.

Ahora, el Real Madrid puede tener un problema importante: no encuentra a ningún jugador en el mercado de fichajes que pueda tapar el hueco dejado por el portugués. Los grandes clubes tienen muy bien atadas a sus estrellas y ni siquiera por cantidades astronómicas deciden dejarles marchar, algo que convierte los 100 'kilos' de Cristiano en calderilla.

El primer jugador en el que se consumó el fracaso fue Neymar. El crack del Paris Saint-Germain comunicó que se quedaría en el equipo parisino. Por parte de Nasser Al-Khelaïfi, nunca existió la posibilidad de que la estrella que había adquirido por 222 millones se marchase apenas un año más tarde: el club francés no necesita vender ni lo va a hacer.

En esa misma línea andaba el caso de Kylian Mbappé. El delantero francés decidió marcharse al Paris Saint-Germain hace apenas un año y ahora no piensa abandonar el club en el que siempre deseó estar. Además, tras su actuación en el Mundial, en el club parisino todavía tienen más claro que Mbappé no se toca.

Además, se frustraron otros posibles fichajes 'bomba' como el de Harry Kane, que fue renovado por el Tottenham, o el de Robert Lewandowski, que fue declarado intransferible por parte del conjunto bávaro. Dos cracks más que se le esfumaban a Florentino Pérez en la condición de 'crack' mediático para cubrir el vacío de Cristiano Ronaldo.

Hazard, lejano pero posible

Eden Hazard aparece como la única opción más o menos factible para convertirse en el nuevo abanderado del proyecto blanco. El jugador está ansioso por vestir la camiseta del Real Madrid, pero el Chelsea no le pondrá las cosas fáciles para dejarle marchar: de hecho, ni siquiera considerarán ofertas inferiores a 200 millones de euros, cifras a las que los blancos no están dispuesto a llegar.