Esta misma semana, el medio de comunicación italiano 'Tuttosport' anunciaba el interés del Real Madrid en Aaron Ramsey, centrocampista del Arsenal que termina contrato con el club londinense el próximo mes de junio. El jugador galés supone una oportunidad de mercado importante que los blancos querían aprovechar.

Desde Italia se informaba que Gareth Bale, estrella del Real Madrid, estaba intentando convencer a su compatriota de fichar por los blancos. No obstante, no lo va a tener fácil Florentino Pérez de traer al polivalente centrocampista al Santiago Bernabéu, ya que le habría salido un duro competidor para la incorporación: el Paris Saint-Germain.

Según las informaciones publicadas por el medio francés L'Equipe, el club presidido por Nasser al-Khelaïfi estaría buscando un substituto para Adrien Rabiot, futbolista al que la entidad ha castigado sin volver a jugar por su decisión de no renovar su contrato. Por ello, los galos necesitarán un refuerzo para su centro del campo.

Ese refuerzo sería el propio Aaron Ramsey en un traspaso de bajo coste debido a la necesidad que tiene el Arsenal de vender a su jugador. La polivalencia del galés gusta mucho en París, así como el hecho de tratarse de un jugador que saldría barato y que no alteraría los balances del club, bajo amenaza de la normativa financiera de la UEFA.

La hipocresía del PSG

Recientemente, Antero Henrique, director deportivo del Paris Saint-Germain, criticó al FC Barcelona por haber tratado de negociar con Adrien Rabiot a sus espaldas. Una postura que confirmará la hipocresía de la cúpula del club francés si finalmente Aaron Ramsey acaba jugando en sus filas en 2019.

Además, hay que recordar que el Paris Saint-Germain hizo exactamente lo mismo con Neymar: negociar con el delantero brasileño directamente sin comunicar nada al FC Barcelona. Al-Khelaïfi y compañía se se saltaron las normas éticas no escritas y ahora critican a los culés y a Rabiot. Parece un chiste mal contado que ahora, encima, piensen en Ramsey.