El Real Madrid está teniendo muchos problemas desde que empezó la presente temporada. La cosa ya no pintaba bien en verano cuando, en la disputa del primer título oficial, el Atlético de Madrid se quedó con la Supercopa de Europa superando a los blancos. La cosa no siguió bien en Liga ni tampoco en Champions League, aunque el pase a octavos como primero de grupo salvó la papeleta.

Ahora, el equipo blanco vive a 10 puntos del FC Barcelona, líder liguero, y fuera de la zona que da acceso a la Liga de Campeones, pero desde el final de la pasada temporada, ya se podía ver que el ciclo triunfal merengue estaba a punto de terminarse. Todo empezó con la marcha de Zinedine Zidane y de Cristiano Ronaldo, que habían sido fundamentales durante las últimas temporadas. 

Florentino Pérez jugó a ser Dios y, si no pone remedio, se estrellará de forma histórica. El presidente madridista optó por no buscar a un jugador que tapase la marcha de Cristiano Ronaldo y el sustituto de Zinedine Zidane fue un Julen Lopetegui que se encontró el marrón de una plantilla sin hambre y sin un líder que tirase del carro.

Tras la destitución del vasco y la llegada de Santiago Solari, se ha visto que el problema no estaba en el banquillo, sino en una planificación deportiva que ha dejado mucho que desear por lo descompensada que está la misma. El equipo no ha mejorado resultados y todavía está más lejos del liderato que antes, con los octavos de Copa del Rey y de Champions en el horizonte.

Pero la culpa es del VAR...

Pese a los problemas deportivos del Real Madrid, la autocrítica no se está viendo por ningún lado. Desde los medios de comunicación de la capital, se ha iniciado la búsqueda de excusas que disculpen los malos resultados deportivos. Son curiosamente los mismos que promovieron la campaña del 'Villarato', una teoría conspiranóica que decía que los árbitros favorecían al FC Barcelona.

Nada ha cambiado desde entonces. Ahora la culpa no es de la falta de puntería, ni de la falta de estrellas, ni de la falta de actitud, ni de los problemas defensivos. Ahora la culpa es del VAR. Seamos serios, el problema blanco es de una preocupante dejadez en la planificación deportiva de Florentino Pérez. Con VAR o sin VAR, este Real Madrid no carbura.