Después de varios meses de tensión con un agitado mercado de fichajes, el nuevo Real Madrid empieza a despegar de la mano de Julen Lopetegui, aunque el guipuzcoano no ha logrado apartar por completo las dudas. Además de consolidar un proyecto basado en sus propias ideas, el de Asteasu podría verse influenciado por el club, que teme que repita algunas malas costumbres que ya afectaron a su predecesor.

Entre los grandes errores que se le reprocharon a Zinedine Zidane en su etapa en el banquillo estuvo su desinterés por algunos de los refuerzos, ya fueran ascensos desde el filial o fichajes. Los Marcos Llorente, Mayoral o, sobre todo, Dani Ceballos, vivieron las consecuencias, y este es un riesgo que los blancos no quieren volver a correr.

Es cierto que el balance del marsellés tiene varias campañas y el del español apenas unas semanas, pero ya se le han realizado algunas recomendaciones. Tras varios compromisos esperando su oportunidad, Thibaut Courtois se impuso a Keylor Navas en el último partido de LaLiga, pese a que el costarricense se había mantenido en la titularidad, por voluntad del entrenador, desde la llegada de su nuevo compañero.

No son pocos los que aseguran que la inversión de Florentino Pérez debía justificarse de alguna manera, y por eso el belga ha asomado la cabeza. De momento, ha sido el único, porque ninguna del resto de incorporaciones ha logrado entrar en un encuentro. Además de Federico Valverde y Sergio Reguilón, los recién ascendidos que esperan su oportunidad, Álvaro Odriozola estuvo lesionado y Mariano apenas lleva unos días entrenando.

Vinicius, el caso más grave en el Real Madrid

A pesar de todo, el caso más grave en el Real Madrid es el que afecta a Vinicius, al que Lopetegui ve poco preparado y ha dejado en el filial. Son 45 millones de euros por uno de los nuevos herederos de Neymar que apenas servirán para unos pocos partidos, porque para protegerle tampoco se le alineará lejos del estadio Alfredo Di Stéfano.

La sospecha sigue apretando al nuevo técnico y habrá que ver si no le obliga a cambiar de planes, y más contando que Florentino suele pedir visibilidad para sus propias apuestas. El dirigente espera a otro 'galáctico' para el verano 2019, y para entonces deben cambiar las cosas. O el entrenador deberá buscar destino.