En el Madrid comienzan a formarse bandos en contra y a favor de Benítez

A pesar de que todavía no ha llegado la sangre al río, Rafael Benítez ya ha conseguido volver a enfrentar a los dos grandes bandos dentro del vestuario madridista. La plantilla se encuentra en la situación de apoyar al técnico, por una parte, y la de criticar sus métodos, por otra

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La plantilla del Real Madrid llevaba dos temporadas siendo una piña, unida ante las adversidades. Todo ello gracias a la llegada de un técnico que sabái cómo tratar con ellos y que no les ponái entre la espada y la pared. Algo totalmente diferente a lo que habían sufrido con José Mourinho, encargado de atomizar el vestuario hasta dejarlo consumir en sus propias cenizas. Y algo que tiene en común con Rafael Benítez.

El técnico madrileño ha dividido a los jugadores blancos entre partidarios y detractores de sus métodos, nada ortodoxos. Dentro de los que no están a favor de como se están haciendo las cosas cabe destacar, según apunta el diario "Sport" al capitán Sergio Ramos y al colombiano James Rodríguez. Dos hombres que representan a un nutrido grupo donde entraría también Cristiano Ronaldo, éste sin liderar ninguna revuelta pero apoyándola desde las sombras.

Por el otro lado, siempre según el citado medio, serían el alemán Toni Kroos y el croata Luka Modric los defensores de los métodos de Benítez. Ambos confían en el madrileño y son partidarios de un centro del campo con Casemiro, dando más estabilidad, en lugar de unos James o Isco que no acaban de cuajar en el esquema actual. Algo que saca de quicio al internacional colombiano, que aprovecha cada comento que tiene para rajar.

Algo que también hace un Ramos al que el entrenador criticó abiertamente y en público hace uno mes sin venir a cuerto. Desde entonces el central, que ha llegado a jugar con el hombro prácticamente roto e infiltrado, le ha sentenciado. Al igual que un Cristiano que ya ha pedido su cabeza a Florentino. Las cosas se le complican a un Benítez que si bien cuenta con el apoyo de ciertos sectores de la plantilla, los pesos pesados están en su contra. Y todo por no tener una política más centrada en calmar egos y apagar fuegos. La suya, mucho más pirómana, le acabará consumiendo en el Real Madrid.