Desde un sector de la prensa catalana, concretamente el diario 'Sport', aseguran que Isco Alarcón podría escuchar ofertas para hacer las maletas del Real Madrid al término de la presente temporada 2017-18, que ya ha finalizado, debido a su voluntad de obtener un contrato más tentador ahora que, a sus 26 años, se ha convertido en uno de los grandes pilares del conjunto merengue.

El Manchester City de Pep Guardiola sería el principal interesado en hacerse con el fichaje de Isco Alarcón, aunque lo cierto es que no dependerá del malagueño hacer o no las maletas del equipo presidido por Florentino Pérez. Tiene una cláusula de rescisión de 500 millones de euros, por lo que el Real Madrid tiene la sartén por el mango y tiene claro que no desea traspasarle.

Eso sí, para que el jugador esté contento en la plantilla, probablemente acceda a negociar una posible subida de salario, teniendo siempre el club merengue la última palabra dado que el jugador tiene contrato vigente con el equipo y no se prevé que se declare en rebeldía.

La supuesta salida de Isco Alarcón del Real Madrid, en este sentido, no es la primera vez que se rumorea pero es tremendamente complicado que se lleve a cabo. Isco, además, priorizará siempre el Real Madrid siempre y cuando esté a gusto con la contraprestación económica

Esta temporada 2017-18, o más bien desde la anterior, ha conseguido consolidarse como uno de los futbolistas más destacados a las órdenes de Zinedine Zidane, fijo en la mayoría de partidos importantes en el centro del campo.

El FC Barcelona, con escasas opciones de fichar a Isco

Si hiciese las maletas, probablemente el Manchester City sería el equipo con más posibilidades de ficharle, sin obviar a otros grandes clubes como Paris Saint-Germain, Bayern Múnich y Manchester United, que seguramente también pujarían por su contratación.

En esta lista sería difícil ver al FC Barcelona, que a pesar de estar muy interesado en Isco a nivel deportivo, sabe que Florentino jamás accederá a que el malagueño acabe jugando en el eterno rival. Ya ocurrió lo mismo con Di María y James Rodríguez: los descartes mediáticos no van al Barça.