Hace ya algunos años que Florentino Pérez se obsesionó con el fichaje de Neymar, y su brillante etapa en el FC Barcelona está trayendo consecuencias al Real Madrid. Además de preparar una millonada histórica para traer al de Sao Paulo al Santiago Bernabéu, el presidente no deja pasar una en el mercado brasileño, lo que ha provocado cierta precipitación en la planificación reciente. La última prueba de ello es el caso Vinicius Jr.

Tras unos meses destacando en el Flamengo y con la noticia del interés azulgrana, los blancos lo apostaron todo por el carioca. Más de 45 millones de euros y una incorporación casi instantánea para una promesa que no acaba de convencer al entrenador. Con apenas 18 años, Julen Lopetegui no le ve preparado, y le ha enviado al filial a foguearse mientras mantiene sus ideas en el primer equipo.

La tensión creciente entre el dirigente y el técnico la podría solucionar un ex jugador 'merengue', Ronaldo Nazario, que recientemente compró el Real Valladolid. El 'Fenómeno' no se ha apartado del fútbol tras su retirada, y hace apenas unos días formalizó su entrada en un club histórico del campeonato español, que podría tener la clave para el futuro del joven.

Aprovechando sus buenas relaciones con el que fuera su equipo, el ex delantero podría solicitar la cesión del futbolista de Río, una alternativa que empieza a verse con buenos ojos en la capital. Con los inconvenientes que encuentra en Segunda División B, probar su calidad en Primera supondría un cambio importante, que podría ser confirmado durante la ventana invernal de traspasos.

El Real Madrid tendrá más problemas brasileños

Habrá que ver si todo el lío con Vinicius sirve al Real Madrid para reaccionar a tiempo con Rodrygo Goes, la otra gran perla que los españoles ataron en Brasil. En este caso, el del Santos sigue en su país porque tiene 17 años y no puede mudarse por normativa, lo que podría demorar su incorporación unos meses, o algo más si se tiene en cuenta los obstáculos que hoy está afrontando su compatriota.

También influirá en esta decisión Julen Lopetegui, que no fue consultado previamente y ahora se ha mostrado firme frente a las presiones. El guipuzcoano no se deja intimidar por la directiva madridista, y habrá que ver si esto le garantiza un poder como el que se ganó Zinedine Zidane o un despido como el que le tocó a Rafa Benítez.