La estadística que avergüenza a Cristiano Ronaldo

No es nada nuevo decir a estas alturas de campeonato que Cristiano Ronaldo no ha comenzado de la mejor de las maneras esta 2015-2016 con el Real Madrid. Analizados sus datos goleadores esta campaña, parece mas sonrojante su bajo rendimiento sobre todo en partidos importantes

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Ante el Villarreal los merengues volvieron a sucumbir tras adolecer de una alarmante falta de pegada. El Real Madrid se vio sorprendido por el equipo amarillo en el primer tiempo y tras el gol de Roberto Soldado en el minuto 8 de partido no supieron igualar la contienda. La actuación de la BBC fue más que discreta con un Cristiano Ronaldo que ni apareció por el terreno de juego a pesar de estar sobre éste los 90 minutos.

El portugués complió así con una máxima de su carrera y que se acreciente sobre todo en esta temporada: en los partidos grandes nunca aparece. Puede seguir engordando sus cifras goleadores ante equipos como el Espanyol o el Malmöe pero cuando toca enfrentarse al PSG, FC Barcelona, Atlético de Madrid o el mismo Villarreal, sus números descienden a un ridículo cero en tantos anotados.

Y es que eso es un hecho y las estadísticas están ahí para comprobarlo. Esta temporada el delantero de Madeira ha convertido ya veintiún tantos, una cifra muy importante pero que analizada por como está repartida deja claro que no es tan buena como parece. De esos 21, seis se los ha hecho al Malmöe, cinco al Espanyol y Shakhtar Donetsk. El resto, a Levante, Celta, Las Palmas, Eibar y Getafe. Clubes, todos ellos, sin un potencial evidente.

Sin embargo no se le vio el pelo en la goleada humillante ante el Barça en el Bernabéu (0-4) o en la derrota ante el Sevilla en el Pizjuán (3-2). Tampoco quiso despeinarse en el empate a cero ante el PSG o en el empate a uno del Calderón ante el Atlético de Madrid. Parece que se le da muy bien engordar la cifra de goles pero no responder en los momentos que su equipo necesita la victoria en situaciones difíciles. Algo que no es más que la muestra tangible de las carencias del luso.