La plaga de lesiones puede dar la puntilla a un jugador del Real Madrid

Después de unos días dedicados al retorno de la Copa del Rey, la actualidad futbolística se gira de nuevo hacia LaLiga, que este fin de semana presenta un decisivo Real Betis-Real Madrid. Ambos clubes están metidos de lleno en la lucha por los puestos que dan acceso a competiciones europeas, y los blancos tienen obligaciones muy serias tras sus últimos tropiezos en el campeonato de la regularidad.

El empate contra el Villarreal y la derrota contra la Real Sociedad han agudizado la crisis 'merengue', que necesita una reacción inmediata para no ser tema habitual de conversación en el Santiago Bernabéu. El problema es que el escenario actual tampoco es el mejor, porque además de afrontar una visita complicada, el vestuario ha quedado 'tocado' por una plaga de lesiones.

En las últimas semanas se han ido acumulando las desgracias para Santiago Solari, que cuenta con siete bajas prácticamente confirmadas y una duda. En el entrenamiento de este viernes, Toni Kroos, Marco Asensio, Marcos Llorente, Gareth Bale, Thibaut Courtois y Mariano Díaz se han quedado fuera por diversas dolencias, aunque el delantero ya ha podido realizar parte de la sesión con el grupo. Además de Lucas Vázquez, sancionado tras su expulsión en la pasada jornada, el último disgusto lo ha puesto el enrachado Vinicius Jr, cuya presencia en el Benito Villamarín está en el aire por un proceso gripal.

La guerra Solari-Isco vivirá otro capítulo contra el Betis

Pero todo este recital de ausencias ha servido también para poner bajo la lupa una guerra que ya hace meses que existe, y es la que mantienen Santiago Solari e Isco Alarcón. El entrenador sigue 'pasando' por completo del malagueño, que fue suplente en la cita copera contra el Leganés y estará bajo la lupa en Sevilla, porque se la va a jugar pase lo que pase. Las lesiones y sanciones han abierto huecos para que entre en la medular o la delantera, pero habrá que prestar especial atención a qué sucede.

No son pocos los que han advertido que el de Benalmádena podría no ser titular una vez más, ya que el argentino estaría dispuesto a seguir señalándole y a priorizar opciones como el canterano Cristo González o Brahim Díaz, el flamante fichaje madridista en el mercado invernal. Esto argravaría el incendio, aunque la situación contraria tampoco garantiza éxito.

Si el crack está en el once inicial, más le vale hacer un buen partido, porque si no brilla a nivel individual o los suyos no cuajan una buena actuación, va a ser blanco de las críticas por enésima vez en lo que va de curso. Su participación es un arma de doble filo, y dado el ambiente enrarecido que se vive en la capital, tendrá que andarse con pies de plomo para no salir escaldado.