La gran estrella del Real Madrid, Cristiano Ronaldo, recuperó la autoestima de golpe este sábado contra el Atlético de Madrid, después de que la suerte le sonriera al chutar una ortopédica falta, marcar desde su zona favorita, el punto de penalti, y finalmente sólo tuviera que rematar al fondo de la portería una jugada que llevaba el sello de Gareth Bale.

El caso es que, sin llevar a cabo una actuación realmente descomunal, Cristiano Ronaldo fue capaz de sumar un valioso "hat-trick" en el Vicente Calderón, que permitirá al Real Madrid dormir como líder en solitario de la Liga Santander 2016-17 con cuatro puntos de ventaja con respecto al segundo clasificado, el FC Barcelona, que empató ante el Málaga en el Camp Nou.

Pero centrémonos en Cristiano Ronaldo y, en especial, en sus polémicas celebraciones de gol. Y es que el jugador portugués se creció en ellas, demostrando en cada una un grado de chulería y egocentrismo más elevado. A través de sus redes sociales quedó demostrado que en las últimas semanas Cristiano estaba ensayando poses seductoras, pero se desconocía que también quisiera innovar con sus celebraciones.

El caso es que en el Manzanares, después de marcar desde el punto de penalti, se acercó a la banda donde estaban los aficionados del Atlético y se agachó para posar con la mano en la barbilla, creyéndose el pensador de Rodin y desatando un océano de insultos por parte de los seguidores rojiblancos.

Aunque ahí no quedó la cosa: después de transformar el tercer gol del encuentro, se plantó como un maniquí y lanzó una mirada desafiante a la afición del Atlético de Madrid, ya cabreada del todo pero comportándose al no lanzar objetos al campo, a diferencia de otras.

¿Qué dirá ahora Javier Tebas, el presidente de la Liga? ¿Saldrá también a criticar a Cristiano Ronaldo por sus celebraciones, como hizo con Neymar Jr y otros jugadores culés al considerar que provocaron en Mestalla y luego hicieron teatro? ¿O se mantendrá al margen? En cualquier caso, lo que está claro es que existe una especie de doble rasero cada vez más patente con respecto a FC Barcelona y Real Madrid.