Los errores de Florentino Pérez podrían costarle millones al Real Madrid

El Real Madrid busca una reacción el mercado de fichajes a una temporada en blanco, en una campaña en la que muchos se vieron venir el desastre que ha acabado ocurriendo en la capital. Además de pedir responsabilidades a jugadores y entrenadores, no son pocas las preguntas que se dirigen ya al presidente, cuyos errores en la planificación han costado títulos y ahora volverán a pasar factura, porque requerirán una inversión mayúscula.

El rumbo de Florentino Pérez se torció debido a tres puntos clave. Vista su rectificación, el primer fue Zinedine Zidane, que ha vuelto al banquillo señalando a algunos objetivos que ya tenía meses atrás. El marsellés quería ser importante en la configuración del equipo, y como no se sintió respaldado, anticipó la tormenta que se avecinaba y optó por bajarse de la nave. Julen Lopetegui y Santiago Solari venían lastrados, pero no es algo que no se hubiera avisado.

La gran advertencia la puso Cristiano Ronaldo, a quien quería conservar el preparador francés en detrimento de Gareth Bale. Ahora el galés es un año mayor y ya no hay manera de esconder su falta de compromiso, su irregularidad o sus perennes lesiones, mientras los 'merengues' echan en falta como nunca los goles, el carácter y el liderazgo de una de sus mayores estrellas, de la última década y prácticamente también de toda su historia.

Pero el mayor de todos es no haber reaccionado en el verano 2018, algo que se pagó entonces y que costará incluso más caro ahora. El Real Madrid necesitaba un goleador que no tiene y por el que acabará pagando un buen pico, pero no sólo es esta pieza la que compromete sus planes a corto plazo. Echando un vistazo a la lista de objetivos, hay muchos que ya lo eran hace apenas un año, con una diferencia notable a la hora de afrontar fichajes.

La mayoría de pretendidos del conjunto blanco han renovado o han confirmado su fidelidad a sus clubes. Kylian Mbappé o Neymar han espantado las dudas después de un tiempo dejándose querer, pero hay dos ejemplos muy claros del tropiezo de Florentino. Zidane quería a Miralem Pjanic y también a Sadio Mané, a los que ha vuelto a pedir ahora que valen muchos millones más, porque extendieron su vinculación cuando sus equipos entendieron que corrían peligro.

Entre los pocos que optaron por esperar al tren está Eden Hazard, pero el suyo es uno de los poquísimos casos que juegan a favor. Por las oportunidades con Mauro Icardi, Christian Eriksen o Paul Pogba hay disgustos con Harry Kane, Mohamed Salah, Raheem Sterling o Marcus Rashford, lo que ha llevado en el Santiago Bernabéu a preparar una extraordinaria partida para refuerzos y planes A, B y C por si las opciones siguen fallando.

La reforma del Bernabéu hace dudar al madridismo

Otra cuestión que aún está en duda es la reforma del Santiago Bernabéu, que tiene descolocado al madridismo. La nueva piel del estadio 'merengue' no aportará demasiadas ventajas a los aficionados, pero costará 575 millones de euros. Fueron los socios los que votaron dar plenos poderes a Florentino, pero está claro que esta es una losa que hace algo más difícil tener capacidad de maniobra. El verano dictará si hay solución a tanto contratiempo o si la temporada que viene volverá a dejar lamentaciones.