El Real Madrid ha sumado su segunda baja del verano con Arda Güler. El joven mediocentro sufrió una lesión en el menisco interno de la pierna derecha, confirmando su baja por al menos dos meses. En la enfermería blanca, de momento, solo le acompaña Dani Ceballos, baja desde antes de la gira americana por una lesión en el tendón distal del bíceps femoral derecho que le mantendrá fuera del verde, al menos, hasta finales de agosto.
En ambos casos, la 'Casa Blanca' no correrá riesgos para apurar sus recuperaciones, apostando por un tratamiento conservador. Principalmente con Güler, ya que los 20 millones de euros fijos más 10 en variables que abonó el club al Fenerbahce no dan margen de error para una lesión que puede tener consecuencias a largo plazo, tal y como evidenció Ansu Fati durante su recuperación.
El Madrid aguarda por la evolución de Arda
Por ahora, el plan del Madrid apunta a esperar entre dos y tres semanas por la evolución del jugador de 18 años para decidir qué camino tomar. Este tipo de lesiones suele dejar un escenario con dos alternativas: la espera (tratamiento conservador, con plasma) o el quirófano. En caso de cirugía se puede suturar el menisco, generando una baja de entre tres y cuatro meses. En caso contrario, lo que se hace es retirar las partes dañadas para dejar el menisco en buen estado.
De implementar esta vía, el tiempo de baja oscila entre las 6 y las 8 semanas, si bien algunos futbolistas solo necesitan tres semanas para volver a jugar. En su momento, Ansu optó por suturar el menisco izquierdo, pero el extremo no logró recuperarse y perdió casi el 50 % del cartílago que amortigua el hueso. Arda ya había tenido problemas con su rodilla derecha el año pasado, pero su baja se produjo durante la disputa del Mundial de Qatar, por lo cual no se perdió ningún partido oficial.
Una lesión más compleja de lo pensado para el Madrid
En principio, Carlo Ancelotti optó por dar descanso a Güler cuando el mediocentro comenzó a sentir molestias en las prácticas previas al amistoso ante el Milán. El técnico italiano pensaba contar con el turco para el segundo partido de la gira (ante el Manchester United), pero el dolor en la rodilla derecha aumentó la semana pasada y, justo antes del Clásico en Dallas, se confirmó el diagnóstico. Ahora, tanto el club como el jugador serán cautos para evitar males mayores. Con suerte, el de Ankara podrá volver al campo ya con la temporada en marcha.