James Rodríguez no será de aquellos jugadores que abandonan un gran club, en este caso el Real Madrid, habiendo marcado un antes y un después. Y no por calidad, porque de eso anda sobrado el centrocampista colombiano, sino porque en sus dos últimas temporadas tuvo la mala suerte de cruzarse con un Zinedine Zidane que jamás confió en sus prestaciones como peso pesado de la plantilla.

La última temporada y media de ostracismo ha provocado la marcha inminente de James Rodríguez, que jugará los dos próximos cursos cedido en el Bayern Múnich antes de que el conjunto bávaro le "compre" a razón de 60 millones de euros.

En las últimas horas el colombiano ha publicado a través de las redes sociales un mensaje de agradecimiento a la afición merengue y al club, el típico mensaje que publican los futbolistas que salen por la puerta de atrás y que dejan un tanto fríos a sus aficionados, con el pensamiento de que el equipo podría haber explotado mucho más la calidad que el jugador en cuestión esconde en sus botas.

Es el caso de James Rodríguez, uno de los mejores centrocampistas del mundo y que jamás consiguió triunfar del todo en el Real Madrid. Puede que al principio cayera en el error de no exigirse el máximo en los entrenamientos, pero cuando quiso volver a ser importante ya fue demasiado tarde.

El mensaje de James Rodríguez al madridismo

"Queridos madridistas sólo me embarga la gratitud por todos los buenos momentos que pasé, fueron tres años maravillosos, me voy feliz de haber podido vestir esta camiseta, la cual siempre vestí con mucho orgullo, sólo me resta decir GRACIAS por todo el cariño. Ustedes hacen que el club sea más grande, me llevo conmigo las mejores experiencias, éxitos siempre. J10", ha escrito James a través de las redes sociales.

A continuación, ha adjuntado un vídeo en el que se ve el momento de su presentación con el Real Madrid y algunos goles de bella factura que anotó con la camiseta merengue. A partir de ahora, esas jugadas estratosféricas las hará con el Bayern Múnich.