Llegaba al verano 2018 dispuesto a dar un impulso a su plantilla y extender su dominio más allá de la Champions, pero el Real Madrid sigue apagando fuegos en busca de una calma que no consigue imponer en el vestuario. En pleno cambio de ciclo, los blancos no se libran de los rumores, que además continúan afectando a algunos de sus pesos pesados.

El último episodio de tensión llegó en el duelo contra el Girona, con un choque ente Julen Lopetegui y Marcelo. El técnico consideró que el brasileño no estaba cumpliendo en defensa y le retiró en el minuto 60, lo que mosqueó al lateral y provocó que se quejara tras el encuentro. El guipuzcoano contestó en sala de prensa, y además en el entrenamiento del día siguiente le colocó en el grupo de suplentes.

Aunque podría tratarse de un roce normal y corriente en un equipo grande, en Italia aseguran que tiene un motivo de fondo, y que si se agrava, el conflicto podría acabar en el mercado de fichajesHace unos meses, esto podría podría ser una mera especulación, pero teniendo en cuenta las fugas recientes, este es un tema especialmente sensible en el Santiago Bernabéu.

La prensa italiana lleva tiempo insistiendo en que la Juventus anda tras los pasos del carrilero, y aunque lo querría intentar en esta misma ventana estival, podría esperar a la siguiente. A pesar de la negativa madridista, si siguen las discusiones se podría plantear una venta, e incluso ya habría un sustituto elegido. Si el carioca se marcha, los 'merengues' apostarán por Marcos Alonso.

Zidane y Cristiano abren una brecha en el Real Madrid

La revolución en la capital empezó ya hace unos meses, y quien la arrancó fue Zinedine Zidane. Cuando todo apuntaba a que el marsellés daría otro paso adelante tras un logro histórico en Europa, optó por abandonar el barco de manera inesperada, y sin él se han multiplicado unas dudas que han desembocado en algunas disputas sonadas.

Al técnico le siguió un Cristiano Ronaldo que echó el enésimo pulso a Florentino Pérez y esta vez acabó, precisamente, en la Juve, y poco le faltó a un Luka Modric que flirteó seriamente con el Inter de Milán. Ahora ha sido Marcelo y habrá que ver como solventa Lopetegui la situación, porque los nervios están a flor de piel y la temporada ya ha empezado. Hay demasiadas distracciones en Madrid.