Tras la consecución de LaLiga y habiendo llegado, como mínimo, a la final de la Champions League, esta es una gran temporada para el Real Madrid, pero no todos sus jugadores tendran un agradable final de campaña.

Este el caso de James Rodríguez y Pepe, que en las últimas semanas han visto como su futuro se alejaba más y más del club blanco, hasta el punto que han acabado cayendo en la lista de descartes de la final.

James, por el que el Real Madrid pagó 80 millones de euros al Mónaco en 2014, lleva tiempo sentenciado por Zinedine Zidane, que le ha relegado a un papel secundario a pesar de los esfuerzos del colombiano por demostrar su valía. El centrocampista, que pasó por un bajón importante la pasada temporada, cambió su actitud en la última para volver a brillar con su mejor estado de forma, pero sus intentos no han tenido recompensa. Ahora, el conjunto madrileño buscará recuperar parte de su inversión en una venta en la que hay varios interesados.

Por su parte, el caso de Pepe es bastante distinto. El portugués afronta el último año de su contrato en la casa blanca, y tras su intención inicial de buscar una buena renovación, la falta de interés del club ha llevado al central a escuchar ofertas. Media europa ha pensado en llevarse al defensa, pero la carrera tiene un líder momentáneo, el Galatasaray.

Lucas Vázquez, sorprendente

Una de las bajas más sorprendentes para la final de la Champions es la de Lucas Vázquez. El gallego, uno activo importante para Zinedine Zidane, se ha quedado fuera de una lista en la que sí estan Bale, Asensio y Morata como refresco para el ataque.