En declaraciones concedidas en zona mixta y recogidas por múltiples medios como el diario "Sport" tras el Real Madrid-Málaga, Sergio Ramos criticó abiertamente la actitud de la afición del Santiago Bernabéu hacia el equipo, acusando los silbidos que sufrieron los jugadores en determinadas fases del encuentro contra el conjunto andaluz.

"El Bernabéu no lo vamos a cambiar. Han pitado a todos los grandes que han pasado aquí, es un toque de atención y es normal, son exigentes. Es cierto que cuando las cosas no salen necesitamos cariño, no más hostias y palos, pero ya sabemos cómo es nuestra afición", comentó.

Tras los dos goles marcados este sábado al Málaga, sorprende que Sergio Ramos sea ya el segundo máximo goleador esta temporada 2016-17 del Real Madrid, justo después de Cristiano Ronaldo. En cualquier caso, no cree que vaya a ostentar ese privilegio hasta el final del curso.

"La temporada es muy larga. Aún quedan muchos partidos, me cuesta pensar que cuando acabe la temporada yo sea el segundo máximo goleador. Tenemos grandes goleadores como Karim, Gareth… En lo personal estoy muy contento, claro, pero lo importante es sumar".

Sergio Ramos, un jugador metido en polémicas

Por último, dedicó también unas palabras al presidente del Sevilla en relación a la polémica que mantiene abierta con las provocaciones que llevó a cabo en el Sánchez Pizjuán, y que le llevaron a sufrir los insultos de los aficionados radicales del Sevilla en el campo rival. 

"Me equivoqué en una palabra, porque dije que nunca iba a estar en contra de los violentos, y lógicamente quería decir que nunca iba a estar a favor. Los que tienen que tomar decisiones, tomaron la de no sancionar. Pedí disculpas a la afición, y a los que se lo merecen. Me parece fuerte que el presidente del Sevilla no se ponga en contra de los violentos. No merecen respeto", concluyó.