Tanto FC Barcelona como Real Madrid afrontaban una semana clave para el transcurso de la presente temporada. Ambos afrontaron los partidos de ida de las eliminatorias de octavos de final de la Champions League -contra el Nápoles y el Manchester City, respectivamente- a escasos días del Clásico de LaLiga Santander en el que ambos se enfrentarán el próximo domingo por la noche.
A día de hoy, está claro que ninguno de los dos equipos está para titar cohetes. El FC Barcelona, azotado por las lesiones y por la mala planificación de su dirección deportiva, está prácticamente sin recursos en la primera plantilla y se ve obligado a tirar del filial para completar las convocatorias. Contra el Nápoles, el equipo de Quique Setién practicó un fútbol francamente vulgar y salió vivo de milagro, gracias al gol de Griezmann en una jugada aislada y a un paradón de Ter Stegen.
Pero el Real Madrid parece que, de los dos, es el que atraviesa un momento más delicado.Yodo empezó hace un par de semanas, en el Santiago Bernabéu, cuando el equipo de Zinedine Zidane no fue capaz de vencer a un apurado Celta de Vigo y cedió un empate que permitió al Barça recortar dos puntos en la clasificación liguera.
Una semana más tarde, se consumó la catástrofe del conjunto blanco en el campeonato liguero con la derrota contra el Levante en el Ciutat de València. El Real Madrid perdía y, de esta forma, cedía el liderato al FC Barcelona después de varias jornadas ostentando la primera posición. Un revés que hará que los de Zidane lleguen al Clásico como segundos clasificados, dos puntos por debajo del Barça.
Pero el mayor batacazo estaba por llegar y se hizo efectivo en el duelo de ida de los octavos de Champions. El Real Madrid, que se suele crecer en las noches europeas, vio como el Manchester City le superó en todos los aspectos y consiguió ganar con un resultado (1-2) que complica mucho la existencia a los blancos en su competición fetiche.
El Madrid afronta el Clásico con la cabeza gacha
El Real Madrid deerá afrontar el Clásico después de estrellarse tres veces seguidas en las tres citas anteriores. Es cierto que el Barça también tiene problemas importantes tanto a nivel de club como de plantilla, pero también lo es que los culés han obtenido resultados mucho mejores en sus partidos. Con los blancos de capa caída, tal vez los azulgranas no tengan mejor oportunidad para asaltar el Bernabéu y escaparse en la tabla de LaLiga.